El Club Vasco de Utah participó con éxito este pasado domingo en Salt Lake City en una nueva edición de la popular Carmelite Fair, actividad de gran proyección en la zona y en la que un gran número de colectividades nacionales presentes en la región prestan su apoyo desinteresado a esta feria intercultural que destina todos sus beneficios en apoyo al mantenimiento de la labor social y religiosa del convento local de monjas carmelitas, explica a EuskalKultura.com Larry Osoro, miembro del centro vasco.
Salt Lake City, EE.UU. La actividad, que se desarrolló el pasado domingo, constituye ya un clásico en el calendario de muchos en Salt Lake City. Junto a los miembros de la Casa Vasca de Utah, otras comunidades, como la griega, la italiana y la mexicana, participaron de este evento, en el propio monasterio de las Carmelitas. Cada grupo contó con una caseta en la que vendían bebidas y comida y, en la vasca, se podía comprar chorizo artesano. “A pesar de que sabemos y solemos hacer chorizo, para esta ocasión lo compramos en Twin Falls (Idaho, EE.UU.), en la tienda de Falls Brand”, explicó Osoro.
El grupo de danzas vascas del Club, Utah-ko Triskalariak, ofreció un número de media hora en el que interpretaron, entre otros bailes, Agurra, Ikurrina, Banako, Makil Txiki, Sagi Dantza y Arku Dantza. “Llevamos treinta años participando en esta fiesta, que es una de nuestras favoritas”, en palabras de Cirbie Sangroniz, presidenta de los dantzaris. “Es un evento bonito porque se celebra por una buena causa y porque el ambiente siempre es excelente”.
Un grupo activo
Los vascos de Utah participan en otras fiestas solidarias, como las que se organizan para recaudar fondos para los enfermos de Diabetes o los de Esclerosis Múltiple. “Hablo por mí mismo –dice Osoro− pero, además de ayudar a la comunidad, el extra de participar en estas fiestas es que marcamos un camino a nuestros jóvenes, y además ratifica la buena imagen que tenemos como vascos”.
A lo largo del año el Club celebra Halloween, Navidades, Nochevieja…Y otras tantas fiestas en las que se destaca el aspecto comunitario y familiar que caracteriza a sus actividades, ya que funcionan "como una pequeña gran familia". No obstante, 2016 será especial, porque en verano serán ellos quienes acojan a los jóvenes que participen en el Udaleku. la organización del Udaleku 2016 en Salt Lake supone un nuevo reto libremente asumido por los miembros del Club, que ya están trabajando en la organización de este importante evento anual en la vida de la comunidad vasca norteamericana.