El primer Txitxiburduntzi de Bélgica logra recaudar 750 euros para la recuperación del baserri Olabe de Bedarona
22/11/2016
Asando txistorra en torno al fuego, en el primer Txitxiburduntzi (que sepamos) de Bélgica (foto Kasper Berlamont/ Manu Behaeghe)
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El espíritu del auzolan, del trabajo en comunidad, no conoce fronteras, como demuestra la organización de un Txitxiburduntzi en Lendelede (Bélgica), para apoyar la recuperación de un baserri de más de 400 años de Bedarona, Bizkaia. El acto contó con la participación del coro Txalaparta, de la Euskal Etxea de Bruselas, y el dinero recaudado se destinará a renovar el tejado de Olabe, un baserri que sus nuevos dueños quieren convertir en punto de encuentro cultural.
Lendelede, Bélgica. El pasado sábado 19 de noviembre, la localidad belga de Lendelede (Flandes Occidental) vivió un encuentro cultural muy especial: un Txitxiburduntzi. Solo el nombre ya es complicado para los locales, pero aún así el acto contó con una gran participación de más de 70 personas. Un éxito, según los organizadores, teniendo además en cuenta la época del año y el clima.
"Tuvimos mucha suerte, porque el viernes diluvió y el domingo hubo una tormenta, pero el sábado no hubo problemas", cuenta Manu Behaeghe, impulsor del encuentro, junto a su esposa Karien. El objetivo de la fiesta era recaudar dinero para la renovación de Olabe, un baserri que sus jóvenes dueños, Joseba Attard y Joanna Matthews, han comprado con la intención de convertirlo en un centro cultural.
En torno al fuego
La fiesta tuvo como elemento central la tradición de txitxiburduntzi, esto es, asar en una hoguera productos de la matanza, como chorizo, txistorras... Así, los asistentes se dieron cita en torno al fuego y procedieron a preparar cada uno su comida.
"Desde las seis de la tarde, jóvenes y mayores tomaron su lugar junto al fuego y procedieron a asar sus chorizos. Algunos los quemaron, pero todos pudieron degustar el sabor del chorizo, que la mayoría no conocían. También apreciaron mucho el txakoli, como demuestran todas las botellas vacías que recojimos", cuenta Manu, belga de origen vasco.
Coro Txalaparta
Después, cuando refrescó, la fiesta pasó al interior, decorado con ikurriñas. Se proyectó la comedia "Ocho apellidos vascos", y se animó la velada con música vasca.
A las 21:30, el coro Txalaparta, de la Euskal Etxea de Bruselas, ofreció un recital. "Interpretaron clásicos como "Bagare", "Agur Xiberua" y "Hegoak". Ésta ultima se la enseñaron al público y horas después de su actuación, la gente seguía cantándola", cuenta Manu.
Conexión Elorrio
La anécdota del día fue que el coro llegó tarde, porque en el camino pinchó una rueda. Pero una vez en la fiesta, Manu hizo un video-conferencia por teléfono con Joseba Attard, el impulsor de Olabe, y cuando pasó su teléfono a los miembros del coro, ¡uno de ellos le reconoció de su Elorrio natal!
La fiesta terminó de madrugada, con un gran ambiente y la satisfacción de haber logrado recaudar 750€, que se destinarán a ayudar a financiar las obras de reparación del tejado del baserri Olabe, un primer paso para dar vida a este proyecto cultural.