El palacio Galatras de Donibane no será derribado, tampoco conservado in situ, y sí desmontado y trasladado piedra a piedra, para que pueda ser reedificado en otro lugar (en Gara)
El palacio Galatras de Donibane no será derribado, tampoco conservado in situ, y sí desmontado y trasladado piedra a piedra, para que pueda ser reedificado en otro lugar (en Gara)
14/09/2005
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Donostia-San Sebastián. El palacio Galatras de Pasai Donibane, finalmente, no será derribado, pero tampoco conservado, al menos, in situ. Desmontado piedra a piedra, se guardará en un depósito, con la idea de que en el futuro pueda ser reedificado en una zona cercana a su ubicación actual. El director general de Cultura, Imanol Agote, reconoció que esta solución es «un mal menor», fruto del «equilibrio posible» en un momento en el que los proyectos urbanísticos que afectan al inmueble están ya muy avanzados.
Las gestiones realizadas en las últimas semanas han concluido con un acuerdo interinstitucional en virtud del cual el palacio Galatras no será derribado algo inicialmente previsto para antes del 12 de setiembre, sino desmontado piedra a piedra y conservado en un almacén, con idea de que, en un futuro, pueda ser reedificado en un espacio «muy cercano», mirando a la bahía, como antaño, es decir, como antes de que este inmueble del siglo XVII quedara en su situación actual, oculto entre construcciones industriales, hoy en estado de ruina.
El acuerdo, que incluye la realización de sondeos arqueológicos y, en su caso, excavaciones, tanto en el propio solar de Galatras como en los adyacentes, es un mal menor, según reconoció ayer el director general de Cultura de la Diputación de Gipuzkoa, Imanol Agote. «Estrictamente, desde el punto de vista del patrimonio cultural, hubiera sido mejor que el palacio no se moviera de sitio», pero en el momento actual, cuando el planeamiento urbanístico que afecta a Galatras y su entorno está ya en una fase muy avanzada, el acuerdo es fruto del «equilibrio posible» entre distintos intereses, «porque, por ejemplo, el Ayuntamiento está muy preocupado de que esto pueda suponer retrasos o frustrar alguno de los importantes proyectos que baraja para la regeneración de la bahía de Pasaia», fundamentalmente, Nabalaldea, un polígono destinado a acoger empresas ligadas al sector naval.
Agote abogó por hacer autocrítica. «Cuando hemos tenido conocimiento de la situación, inmediatamente hemos intervenido, pero, si se hubiera actuado con mayor previsión, quizás hubiésemos podido conseguir otro tipo de acuerdo. Para ser eficaces, debemos estar muy atentos y plantear las propuestas de protección del patrimonio desde los comienzos de las intervenciones de ordenación del territorio. Lo que no me parece normal es que empecemos a hablar de la protección de un bien cultural cuando las excavadoras están prácticamente a las puertas, porque, entonces, los límites para la intervención son mucho mayores. Yo, en este momento, no puedo plantear al Ayuntamiento que se replantee la ubicación de su parking, su equipamiento comunitario o Nabalaldea».
En este sentido, el director foral de Cultura recordó que Galatras es un edificio que no ha sido catalogado ni por el Gobierno de Lakua ni por el Ayuntamiento, «que son los competentes». «No quiero criticar a nadie añadió, solamente constato que es una zona no protegida, cuando las personas que mejor conocen la historia naval saben que, por lo menos, es una zona de presunción arqueológica». Abogó, asimismo, por «no actuar solamente por criterios mediáticos», ya que, dijo, «un elemento no se protege diciendo en la prensa que tiene valor, sino dirigiéndose a las instituciones con capacidad para protegerlo, y eso está al alcance de todas las instituciones y todos los ciudadanos».
Agote pidió también «más coherencia», porque «no es coherente plantear como objetivo estratégico posible de Pasaia la construcción de una réplica del galeón San Juan hundido en Terranova en el siglo XVI y, al mismo tiempo, no tener garantías de que no se está destruyendo el yacimiento arqueológico donde se construyó».
Desmontaje «inmediato»
El desmontaje del palacio se realizará «con carácter inmediato». Asimismo, los sondeos arqueológicos en Galatras y su entorno, donde estuvieron los astilleros de los Austria, se encargarán «a la mayor brevedad». En el caso de obtener resultados positivos, se procederá a la excavación. Todo ello en un plazo de tres o cuatro meses, «de manera que no se produzcan retrasos significativos en los proyectos urbanísticos».
Para el resto de las actuaciones previstas en el acuerdo y, fundamentalmente, para la reedificación del palacio, no hay plazos. Antes que nada, será preciso definir los nuevos usos del inmueble. De cara a esa definición, Agote indicó que «tendrán prioridad los usos relacionados con la puesta en valor del patrimonio marítimo de Pasaia, aunque también estamos abiertos a otras posibilidades». Destacó que, en todo caso, el patrimonio cultural de Pasaia se va a ver enriquecido y el palacio, reedificado entre jardines y junto a la lámina de agua, recuperará la imagen y la dignidad que tuvo hasta el siglo XX.
«UN ELEMENTO ÚNICO»
M. A./Donostia. El director general de Cultura de la Diputación de Gipuzkoa, Imanol Agote, hizo un repaso a los «destacados» valores culturales del palacio Galatras. Desde el punto de vista arquitectónico, los restos conservados, entre ellos la fachada principal, escudo heráldico y reloj de sol incluidos, corresponden a un «notable ejemplar» de palacio del siglo XVII. Desde el punto de vista arqueológico, sus valores son «indudables», y están relacionados no sólo con los restos del preexistente palacio renacentista y la adyacente ermita de San Roque, del XVIII, sino, «sobre todo», con los importantes astilleros de Pasaia, de los que existe constancia documental al menos desde el siglo XVI. Y es que también desde el punto de vista histórico los valores de Galatras y su entorno son «reseñables», pues fue «uno de los principales centros de construcción naval de Occidente en los siglos XVI y XVII». Este patrimonio, «en gran parte inmaterial, es también fundamental», declaró Agote, pues, en definitiva, Galatras es «un elemento único que simboliza el momento de mayor esplendor de la historia y de la construcción naval vasca, no sólo de Pasaia, y, además, a escala internacional».