El navarro valle de Ollo reconoce la labor del artista José Ulibarrena con un monolito; La pieza se ha instalado en el Museo Etnográfico de Arteta (en Diario de Navarra)

R. M. Arteta. «Jatorra, eskerrik asko, aurrera!». Así despedía ayer el escultor y etnógrafo peraltés José Ulibarrena Arellano a una joven que, como buena parte del Valle de Ollo, acudió a Arteta para mostrarle su afecto. El valle y la localidad donde este peculiar creador decidió instalar su Museo Etnográfico hace ahora dos décadas, se volcó en homenajearle. Y toda esa consideración se materializó en una escultura de Peio Iraizoz, un monolito de piedra que evoca el mundo de Ulibarrena.

José Ulibarrena tiene 81 años y ayer, él mismo, con sus manos, se encargó de instalar el monolito que ahora recibe al visitante del Museo Etnográfico de Arteta. El Ayuntamiento de esta localidad encargó al escultor pamplonés Peio Iraizoz una obra que fuese un agradecimiento a Ulibarrena por su dedicación al valle y por las diferentes obras que el artista peraltés ha ido donando. También por ese museo rebosante de objetos antiguos que registra 4.000 o 5.000 visitas anuales. «He hecho una inscripción caótica de su nombre. Caótico, como es él, con esa especie de orden desordenado. He introducido el euskera y algunos elementos etnográficos, como un tronco con raíces, o el arrano beltza», explicaba ayer junto a la obra Peio Iraizoz, de 47 años.

Después, el propio Ulibarrena admitía esa aureola caótica. «Yo soy muy raro. Me parió mi madre así, qué quieres que haga», decía este escultor, viejo conocido en la Comunidad foral que compartió generación con creadores de la talla de Jorge Oteiza, Eduardo Chillida o Agustín Ibarrola. Ulibarrena es su obra y su obra es él, un artista que apela a la «etnia plástica» y que evoca en sus esculturas el pasado histórico de Navarra, a la que se refiere constantemente como reino de Navarra. «Nadie se cree que somos hijos de este reino y el problema está en que no hay conciencia de reino», dice.

El Museo Etnográfico que él mismo creó y que en sus orígenes, en 1964, estaba en Berrioplano (se trasladó a Arteta en 1986), da cuenta de buena parte de ese pasado a través de 5.200 objetos de más de 120 gremios que Ulibarrena y sus ayudantes han ido recogiendo a lo largo de los años. El escultor también habla de personajes célebres de la historia de Navarra, como la reina Margarita, autora del Heptamerón, o el doctor Huarte de San Juan.

(publicado el 20-03-2006 en Diario de Navarra)

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