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David Guadilla/Bilbao, Bizkaia. La pelea que mantienen el Gobierno vasco y el PNV no entiende de fronteras y salta el Atlántico. El próximo escenario de la partida de ajedrez político entre socialistas y jeltzales será Idaho, donde a finales del próximo mes de julio se celebra el 'Jaialdi', un encuentro que cada cinco años reúne en este Estado norteamericano a varios miles de vascos y descendientes de vascos. Es la principal cita de la diáspora en EEUU y una de las más relevantes en todo el mundo. Hace varios meses se desveló que asistiría Patxi López, al igual que hacían José Antonio Ardanza y Juan José Ibarretxe anteriormente. Pero no estará solo. Según ha podido saber este periódico, también se desplazará hasta allí José Luis Bilbao, diputado general de Bizkaia y uno de los principales arietes peneuvistas contra el Ejecutivo socialista. La presencia de los lehendakaris en Boise, capital de Idaho, es habitual; no así la de los responsables de la institución foral.

El motivo oficial para que Bilbao viaje hasta Estados Unidos es entregar el título de 'Ilustre de Bizkaia' que la Diputación le otorgó el martes a Pete Cenarrusa, ex secretario de Estado de Idaho e hijo de vizcaínos. Hace diez años fue distinguido por la Fundación Sabino Arana y en 2002 logró que la Cámara de Representantes de su Estado aprobase un texto que pedía a ETA que abandonase las armas y defendía el derecho a la autodeterminación del pueblo vasco en unos términos muy similares a los respaldados por el Parlamento de Vitoria en 1990. Mantiene una estrecha relación con Juan José Ibarretxe.

Su avanzada edad --93 años--, le impide venir a Euskadi, por lo que Bilbao ha decidido darle la distinción en persona. Y, casualmente, la fecha elegida para ello ha sido la última semana de julio, coincidiendo con el 'Jaialdi'. De esta manera, el diputado de Vizcaya podrá hacer 'sombra' mediática a López en el mayor encuentro de las colectividades vascas en América.

Mientras el viaje del lehendakari se conoce desde febrero, el de Bilbao, de tres días de duración, todavía no se ha hecho oficial. Fuentes de la Diputación han confirmado que también irán Josune Ariztondo y Iosu Madariaga, diputados forales de Cultura y Medio Ambiente, respectivamente, ambos con familiares en la diáspora. Además de participar en el 'Jaialdi', el lehendakari tiene previsto visitar Silicon Valley y San Francisco. Se trata del único desplazamiento no económico que tiene el jefe del Ejecutivo en su agenda: hace un par de meses fue a Brasil con un centenar de empresarios y en septiembre irá a la Expo de Shanghai.

Aun así, su equipo consideraba imprescindible su aparición en este acto para consolidar la imagen de Patxi López como lehendakari, como representante institucional de todos los vascos. La presencia de Bilbao evita al PNV quedarse fuera del encuentro, que el PSE lo monopolice y, además, le permite 'hacer oposición' a López. No se descarta que vayan otros destacados dirigentes jeltzales.

Porque junto a la versión oficial convive la sorda pelea que desde el cambio de Gobierno mantienen socialistas y jeltzales alrededor de la diáspora vasca. En realidad, el PNV siempre ha considerado estas colectividades como un territorio propio. A lo largo de los últimos años la relación de algunos de sus líderes, en especial, de Juan José Ibarretxe, ha sido intensa. Muy distinta a la mantenida por el PSE, cuyos contactos con los vascos en el exterior han sido escasos, aunque no inexistentes.

Polémicas

La diáspora es un grupo heterogéneo. Su número es muy complicado de calcular. En las últimas elecciones autonómicas votaron cerca de 43.000 vascos residentes en el extranjero, pero algunos estudios elevan esta cifra hasta los cuatro millones de personas, incluyendo a los de segunda y tercera generación. Es decir, nacidos en el extranjero pero descendientes de emigrantes procedentes de Euskadi. Se organizan por medio de las 'euskal etxeak'. Hay 173 repartidas por 24 países, la mitad de ellas en Argentina. A ellas hay que sumar las seis 'embajadas' que mantiene el Gobierno vasco fuera de Euskadi y las oficinas de la SPRI.

El Ejecutivo socialista se refugia en las papeletas enviadas el año pasado para subrayar el carácter plural de la diáspora. Entonces, los resultados reflejaron una gran igualdad entre el PSE y el PNV. Además, recuerda que muchos emigrantes vascos descienden de republicanos socialistas que huyeron de Euskadi tras la Guerra Civil. Sin embargo, el sentimiento abertzale está muy enraizado en muchas de ellos.

Un ejemplo fue lo sucedido a mediados de marzo con la elección del presidente de las 'casas vascas' argentinas. Una lista alternativa tuvo que retirarse tras sufrir amenazas por su supuesta vinculación con el Ejecutivo de López, algo que, por otra parte, los aludidos negaron. De hecho, apostaban por una «Euskal Herria soberana». Nada nuevo. Poco después de la investidura de López como lehendakari, la federación de entidades vascas en aquel país le remitió una carta defendiendo las tesis más soberanistas.

UNA POLÉMICA QUE LLEGA AL PARLAMENTO

David Guadilla/Bilbao, Bizkaia. El último episodio del enfrentamiento en 'política internacional' que mantienen socialistas y PNV se vivió la semana pasada en la comisión de Acción Exterior del Parlamento vasco. Se decidía la elección de los dos representantes de la Cámara para el consejo asesor con las Colectividades Vascas, un órgano fundamental para mantener un contacto fluido con la diáspora.

En principio había dos candidatos. La presidenta y el vicepresidente de la comisión: Esozi Leturiondo, del PSE, y Gorka Maneiro, de UPyD. Pero al final hubo un tercero. Lo presentó el PNV: Andoni Ortuzar. Sin embargo, la propuesta jeltzale no salió adelante. La comisión de Acción Exterior está compuesta por 16 miembros. El PNV cuenta con siete representantes, el PSE con seis, el PP con tres, mientras que UPyD y Aralar tienen uno cada uno. A Ortuzar sólo le votaron sus compañeros. El parlamentario de la izquierda abertzale no estaba presente. PSE, PP y UPyD apoyaron a Leturiondo y Maneiro.

Lo que parecía una simple votación alcanzó ayer mayor relevancia cuando, Cristina González, parlamentaria del PSE e integrante de dicha comisión, acusó al PNV de «desleal» y «poco fiable» a la hora de firmar pactos. Según su versión, «históricamente», los representantes en el consejo de las colectividades siempre han sido el presidente y el vicepresidente de la comisión de Acción Exterior. «Esta legislatura ninguno de esos cargos es nacionalista y parece que el PNV sigue sin asumir que muchas cosas van cambiando en Euskadi», afirmó a través de una nota de prensa, en la que añadía: «tomamos nota de esta actitud».

Unos argumentos que no convencieron al PNV. Consultada por este periódico, una portavoz oficial del partido negó que siempre hayan sido los 'números uno y dos' de la comisión los elegidos para ir al consejo asesor. En este sentido, recordó que en la sexta legislatura el PNV se quedó sin representación a pesar de ocupar la vicepresidencia. «Sólo hemos presentado una candidatura a un órgano que consideramos muy importante», explicó.

(publicado el 03-06-2010 en El Correo)