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Su meta es que quien asista a una romería o baile, aunque inicialmente no sepa bailar bailes vascos, salga habiendo aprendido algo y, "sobre todo", "habiéndoselo pasado bien". Ofrecen bailes guiados, en los que bailan y enseñan a bailar, porque eso es lo suyo, la música "tentadora", que invita al baile. Sus romerías son por ello "participativas, desenfadadas y divertidas". Seguramente por eso han sido invitados a una gira de dos semanas por fiestas vascas de EEUU. Esta semana están en las fiestas vascas de Reno, la semana que viene en la Convención de NABO en Buffalo, Wyoming. 

Reno, Nevada, EEUU. Fomentar la participación y "poner a todo el mundo a bailar" es el reto que afronta en cada verbena o romería el grupo guipuzcoano Errebal. Son músicos experimentados que dominan asimismo el mundo del baile. Algunos son de hecho consumados dantzaris y profesores de baile. En esa comunicación entre música y baile, y en el cariño que profesan por ambas disciplinas basan su labor divulgativa y docente. Y lo cierto es que levantan de la silla a cualquiera.

Errebal llega a Estados Unidos con la siguiente composición: Ixak Arruti, a la guitarra; Eneko Dorronsoro, trikitixa; Julen Fagoaga, maestro dantzari; y Gari Otamendi, dantzari y violinista. Aunque jóvenes, algunos llevan viniendo desde hace un buen número de lustros a Estados Unidos, sea como integrantes de formaciones como el grupo de baile Arkaitz de Añorga, o como profesores de baile en actividades de NABO como Udaleku, y conocen bien el mundo vasco norteamericano.

En esta ocasión, y ya como grupo, su reto será lograr que el público asistente a las fiestas vascas de Reno, esta semana, y de Buffalo, la que viene, se integre a la música y se sume y aprenda algunos pasos vascos básicos que le permitan participar y disfrutar activamente y desde dentro de la fiesta.

Su gira de dos semanas comenzó ayer mismo en la ciudad de Reno, o más bien en Sparks (ciudad limítrofe con Reno), en cuya Victoria Square ofrecieron una primera sesión de su buen hacer. Hoy mismo, participarán del inicio de las fiestas vascas locales, que en Reno organiza la euskal etxea Zazpiak Bat, tocando en el restaurante vasco Santa Fe, para seguir mañana al aire libre en el Wingfield Park, en pleno centro de la ciudad, y concluir el domingo con una nueva verbena en el Louis' Basque Corner, otro restaurante vasco de esta ciudad hermanada con Donostia.

Finalizadas las fiestas vascas de Reno, les espera una ruta de 1.600 kilómetros hasta llegar a Buffalo, en el estado de Wyoming, localidad que acogerá la próxima semana la Convención de NABO --la federación de entidades vascas norteamericanas-- y el programa festivo que le acompaña. En Buffalo, actuarán el jueves 20 en el Occidental Hotel, un clásico hotel del Oeste, edificio histórico, en la arteria principal de la localidad; el viernes 21 en la plaza Crazy Woman Square; el sábado 22, en el Washington Park, en plena jornada central y masiva del encuentro; y en la jornada final del domingo 23 de julio, en la que animarán a buen seguro el cotarro hasta el último minuto.