El documental Tras un largo silencio, de Sabin Egilior, busca a los fusilados de la guerra civil española
17/02/2007
El rodaje de 'Tras un largo silencio' recoge las investigaciones de la Sociedad Aranzadi
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El periodista y director de cine Sabin Egilior estrenó ayer el documental Tras un largo silencio, una cinta basada en las investigaciones realizadas por la Sociedad de Ciencias de Aranzadi y que ha tenido como objetivo la búsqueda de los cuerpos de desaparecidos y fusilados en el periodo de la Guerra Civil española. La investigación ha contado con el testimonio de familiares y supervivientes, constituyendo la única fuente documental para los investigadores, ya que en la mayoría de los casos no existen documentos escritos de estos hechos. 'Nunca me imaginé que hubiera fosas comunes al lado de mi casa, ni que hubiera tanto sufrimiento enterrado en la memoria de los vascos', ha asegurado a EuskalKultura.com el director del documental, Sabin Egilior. Más de 70 años han transcurrido desde el final de la guerra civil española y hoy es el día en que se desconoce el paradero o el lugar en que fueron asesinados o enterrados quienes fueron arrancados por la fuerza de sus casas o lugares de trabajo. Familias y supervivientes que han preservado el fuego del recuerdo no han renunciado a hallar los cuerpos o dar con los lugares en que seres queridos y allegados fueron enterrados en fosas comunes. Estas familias fueron uno de los principales apoyos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi en su iniciativa de localizar y recuperar estos cuerpos.
Sabin Egilior formó parte del proyecto. 'Al principio mi trabajo en Aranzadi estuvo centrado en la investigación, pero al comprobar toda la carga dramática pensamos que el cine era la mejor herramienta para socializar todo el sentimiento que había permanecido en el recuerdo. Han sido las familias las que con sus testimonios, han ayudado, en todo momento, a los investigadores para que todo salga a la luz'.
La intención de Egilior con Tras un largo silencio, ha sido 'reconstruir la memoria no escrita y enterrada de aquella época para dejar constancia de que verdaderamente existió; para poder pasar página de una vez', explica. El documental, que se centra en el trabajo que ha supuesto la recopilación de datos, las excavaciones o la exhumación de los cuerpos hallados en las fosas comunes, ha permitido que los forenses pongan nombre a muchos cuerpos.
Sufrimiento compartido
La guerra separó a muchas familias, obligando a un buen número de vascos a partir al extranjero. Pero desde el exilio o en Euskal Herria, muchas lloraron la muerte y desaparición de sus seres queridos. 'El sufrimiento de los vascos exiliados y los que se quedaron en el País Vasco fue el mismo', opina Egilior, por lo que 'aportaciones históricas o documentadas como éstas tienen el mismo efecto aquí y al otro lado del charco. El documental se convierte así en un recorrido por la memoria en el que, gracias a los recuerdos, a los testimonios de las múltiples familias afectadas y al trabajo realizado por la Sociedad de Ciencias Aranzadi, numerosas familias vascas han podido, por fin, rendir sepultura a sus allegados.