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Núria Ferragutcasas/Nueva York. Raymond Yturraspe espera pacientemente en la puerta de la Euskal Etxea de Nueva York. Hoy empieza las clases de euskera. "Las mujeres siempre llegan tarde... esperaré unos minutos más", señala. Poco después, llega Emilia Doyaga, presidenta de la Sociedad de Estudios Vascos en Estados Unidos y Itziar Albisu, presidenta de la casa vasca en la ciudad. Raymond y Emilia son hijos de vascos y quieren aprender euskera. Itziar se ha ofrecido para ayudarles pero, antes de comenzar la clase, les pregunta: ¿Os importa antes de empezar debatir unos minutos sobre el presidente Obama?

-¿Qué pensaron cuando Barack Obama ganó la presidencia de los Estados Unidos?

Emilia Doyaga: La verdad, nunca pensé que lo conseguiría. En este país hay un gran prejuicio contra los negros... Algún vecino me decía que no podía votar a un negro pero yo le decía que Obama es también blanco, su madre era blanca. Yo voté por Hillary Clinton porque tiene muchos años de experiencia. Pero bueno, estamos mejor con él que con Bush aunque pienso que tiene un difícil trabajo por delante...

Itziar Albisu: A mi también me sorprendió que los demócratas nominarán a Obama. Primero, porque venía de ninguna parte, quiero decir, nadie le conocía y en cambio Hillary tenía mucha más experiencia. Al principio, estuve decepcionada, porque quería a Hillary pero estoy contenta de que Obama ganara. Es un hombre de pocas palabras, pero claro y está intentando llevar a cabo sus promesas aunque es muy pronto para juzgarle.

Raymond Yturraspe: Creo que Obama es un buen orador pero prometió demasiado durante la campaña electoral. Por ejemplo, cuando dijo que no utilizaría a los lobbies estaba mintiendo porque sabe que los necesita. Tampoco ha retirado las tropas de Irak y continuamos en dos guerras y Al Qaeda sigue allí.

Emilia: Pero su estrategia es muy diferente a la del presidente Bush, que siempre amenazaba con ir a la guerra si no se hacía lo que Estados Unidos quería. Obama es más dialogante e intenta ver las dos partes del conflicto.

-¿Qué piensan ustedes sobre la reforma de la sanidad que está impulsando el gobierno de Obama? ¿Creen que conseguirá el apoyo tanto del Congreso como del Senado para poder aprobarla?

E. D.: Será difícil. Mucha gente ya tiene un plan de atención sanitaria y no necesita otro. Pero es importante que la gente pobre tenga posibilidad de recibir una buena sanidad. Lo que no se puede es pedir a todo el mundo que tenga el mismo plan... ¿Sabe? Algunos dicen que es increíble que Obama aún siga vivo, por las políticas que está proponiendo y por ser negro...

R. Y.: No diga eso. Eso sólo lo piensan fanáticos.

E. D.: ¿Por qué no? Es cierto y, además, en este país ya lo hemos vivido (con el asesinato del presidente Kennedy, en 1963).

I. A.: Creo que aprobar la reforma con la cobertura universal que piden los demócratas será muy difícil. No tengo muy claro lo que se quiere con esta reforma y creo que ni ellos mismos saben cómo va a ser. Están tanteando a ver qué es lo que quiere la gente. En Estados Unidos el sistema comunista o socialista es como el demonio. Pienso que los dos sistemas tienen limitaciones y lo que deberían hacer es coger lo mejor de cada uno de ellos y hacer uno mixto. Así, los que tienen dinero y quieren el mejor plan de salud deberían poder escoger y los que no pueden pagarse un seguro tendrían una opción.

R. Y.: Tres cosas tiene que hacer primero Obama antes de seguir con la reforma sanitaria. Primero, tiene que ser duro con Wall Street. Aquellos que usaron nuestro dinero para salvarse y ahora están enriqueciéndose otra vez, deberían devolverlo. Segundo, mucha gente está nerviosa porque puede perder su trabajo y creo que debería asegurar el mercado laboral. Y, por último, debería reducir la deuda pública para asegurar el futuro de nuestro país.

I. A.: Creo que ahora es precisamente el momento ideal para la reforma, porque la gente está preocupada de perder su trabajo y, con él, su atención médica y la de sus familias.

R. Y.: La reforma puede aprobarse ahora pero va tardar años antes se ponga en marcha, puede que más de tres años.

-Una de las primeras medidas que impulsó el presidente Obama fue un plan de rescate para el sistema financiero. ¿Fue una buena decisión para estimular la economía?

I. A.: Si no das dinero a esta gente, luego la economía no funciona. La clase media es la que sale perdiendo tanto sin o con el rescate financiero. Lo que no entiendo es por qué los presidentes de estas compañías tienen que cobrar tanto...

R. Y.: No entiendo qué hace con tanto dinero. ¿Qué hacen con él?

E. D.: Todo esto es avaricia. Esta gente no ha devuelto dinero y los presidentes de estas empresas, que fallaron con su gestión, siguen recibiendo bonus. Eso sí es indignante. Por otra parte, creo que mucha gente compró casas que no podían pagar y ahora no tienen trabajo y están al descubierto.

-¿Cuál es futuro inmediato que divisan para este país con Obama como presidente? ¿Y cómo ven a la oposición, a los republicanos?

E. D.: Creo que todos tendremos impuestos más altos. Tenemos una deuda muy grande y hay que hacer algo para reducirla. Sobre los republicanos... seguirán fuertes. Tengo amigos que no tienen mucho dinero que los votan por sus políticas de seguridad y contra la inmigración ilegal. El partido quiere moderase, no quiere ser el partido de los ricos.

I. A.: Veo una reforma de la sanidad, una política exterior más dialogante. El problema es que Estados Unidos no entiende a los otros países. Ningún país puede ir solo, por su cuenta, porque todos vamos hacía una dirección más global. El tiempo de los americanos, como el de los romanos en su día, se ha terminado.

R. Y.: No estoy de acuerdo. Lo que no gusta es que lideremos el mundo, pero si dejamos de hacerlo después ya veremos qué pasa... Creo que deberíamos retirarnos y ocuparnos de nuestro país. Dejemos a Rusia y China, que apoyan a Irán, decidan.

E. D.: Obama ha conseguido que este país sea visto como un país amigo. En todas partes le reciben bien y antes, con Bush, éramos sus enemigos.

R. Y.: Creo que aún no se puede juzgar a Bush, es demasiado pronto. Y en cuanto Obama, ya veremos porque aún no ha hecho nada...