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Su pérdida repentina supuso todo un mazazo. Además de lehendakari en ejercicio de la institución, para muchos era "una amiga", "el motor del centro". El Denak Bat reunirá a sus socios este fin de semana en una doble actividad: El sábado por la tarde alrededor de una nueva función del Ciclo de Cine Vasco y el domingo desde el mediodía conmemorando el 15º aniversario de la inauguración de su sede. En este marco, recordará a Alicia Aguirre Markuleta, quien nos dejó el pasado 13 de abril.

Mendoza, Argentina. "Las despedidas son tristes y las ausencias duelen. Pero no hay que bajar los brazos, al menos eso no es lo que Alicia hubiera querido". Por eso el Denak Bat se reactiva después de perder a su lehendakari y lo hará con dos actividades abiertas a toda la comunidad. De esta manera, y ahora con Javier Salvarredi como presidente, la institución continúa el camino marcado por Alicia Aguirre, trabajadora incansable por la causa vasca en Mendoza.  

Las actividades arrancarán el sábado 26 de mayo, a las 20hs, con la proyección del film "La ikurrina prohibida de Atotxa", de Jabi Elortegi. Concluida la proyección, se ofrecerán pintxos y bebidas en la taberna de la sede, con entrada libre y gratuita.

El domingo, por su parte, la cita es a las 13hs, y el objetivo, celebrar el 15º aniversario de la inauguración de la Euskal Etxea, el Aberri Eguna y la Revolución de Mayo. El festejo vasco argentino tendrá un menú a tono: empanadas criollas, alubias, goxua y bebidas. Durante la tarde habrá danzas de los txikis, música y un video para conmemorar los 15 años de la sede. El emotivo momento será ideal para recordar a Alicia Aguirre entre socios y amigos.

Agur, Alicia!

Alicia Aguirre Markuleta nació en la provincia de Mendoza, el 9 de noviembre de 1946. Su madre, Fermina Markuleta, era de Arruitz, Navarra, y había llegado a Argentina para trabajar junto a su hermano en un tambo. Su padre, Atanasio Aguirre, también navarro oriundo de Olazagutia, había huido a Argentina "para evitar tener que ir a pelear por España a la guerra de Melilla en África".

Con amor y admiración por lo vasco desde la cuna, Alicia no solo se esmeró por conocer la cultura y el idioma de sus padres sino también por difundirlos en su ciudad. Por eso comenzó a participar tempranamente en el Centro Denak Bat de Mendoza, en el año 1998, es decir, desde la refundación de la institución. “Es más", nos cuenta su familia, "fue ella quien se dedicó a buscar locales que pudieran alojar a la Euskal Etxea, y fue quien encontró la edificación que hoy es su sede, y de la que se está celebrando este fin de semana el 15º aniversario”.

Alicia fue directiva del Centro. Pasó por distintos cargos hasta llegar a lehendakari en 2014 y desempeñar activamente el cargo hasta el momento de su fallecimiento. Pero será recordada por mucho más. Alicia era promotora y organizadora de actividades. En palabras de los alumnos de euskera del Denak Bat, “era una excelente anfitriona y una docente de alma. Se interesaba por sus alumnos, por compartir con nosotros detalles de geografía, historia, mitología, danzas… Nos hizo descubrir nuestras raíces vascas a través de paisajes y costumbres. Predicando con el ejemplo y con tenaz voluntad de vasca pedía a los jóvenes que hicieran a conciencia las cosas, se comprometieran con el trabajo y que cumplieran siempre con la palabra dada. Ellos eran sus preferidos y ellos la eligieron lehendakari". "Todos extrañamos ya su ‘ongi etorri’”.

No solo sus alumnos, sus compañeros de euskera, sus ‘ikaskideak’ del programa Euskara Munduan en el que ella se formó como irakasle, también extrañan su compañía, su humor y, recalcan también ellos, “sobre todo ese ‘ongi etorri’ con tonada cuyana que delataba la mezcla vasco mendocina”, señalan a EuskalKultura.com profesores del programa de HABE.

Alicia trabajó duro para incluir la enseñanza del euskera en la Euskal Etxea, y convertirla incluso en una de las actividades principales. “Logró todo lo que se propuso”, destacan desde el Denak Bat, “Pero su sorpresiva muerte no apagará la llama, que quedó encendida y que iluminará sin duda a todo centro vasco que necesite de su aliento y de su férrea voluntad para optimizarlo”, expresan con emoción los alumnos de euskera del Denak Bat.