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Ayacucho, Argentina. El Centro Vasco Euskal Odola está realizando una efectiva labor en pro de la cultura y el legado vasco en el entorno ayacuchense, y buena prueba de sus resultados es que en estas últimas semanas ha superado el número de 500 asociados. Los responsables del centro señalan que se ha llevado a cabo recientemente la remodelación de las instalaciones que el centro alquila, y que se realizaron, subrayan, con "dinero y recursos de la entidad".

Dando buen uso a esas instalaciones, el pasado domingo el centro celebró una cena acompañada de un concierto del barítono local Fabián Veloz. El cantante es un joven y prometedor cantor --socio, por otro lado, del centro-- que está desarrollando una excelente carrera a nivel internacional. 'Representó a Argentina en el Festival de Canto de Berlin, cantó en noviembre en la American Society de Nueva York y forma parte del elenco estable del teatro Colón de Buenos Aires y el teatro Argentino de La Plata', señala a EuskalKultura.com Mariano Oillataguerre, presidente del centro.

La velada contó con la colaboración de la soprano Verónica Julio y el tenor Diulio Smiriglia, ambos compañeros en el teatro Colón. Los tres cantantes interpretaron arias, canzonetas y canciones populares y, como regalo especial a la ocasión, prepararon dos canciones vascas. El éxito de la velada fue 'rotundo', comentan fuentes de Euskal Odola, con el centro a rebosar de gente 'e incluso tuvo que quedarse fuera medio centenar de personas'. Visto el interés, se realizará una nueva presentación en los próximos meses.

[Foto de grupo del presidente y varios miembros del Centro Vasco Euskal Odola de Ayacucho junto al barítono Fabián Veloz, la soprano Verónica Julio y el tenor Diulio Smiriglia]

Promoción de artistas locales

Esta actividad --'un tanto atípica para Ayacucho'-- se enmarca en un programa de apoyo y promoción de artistas locales que está llevando a cabo Euskal Odola, y que en este caso 'permitió acercar la lírica y el canto a socios y personas que nunca podrían haber imaginado escuchar y disfrutar de un espectáculo de nivel internacional en el mismo centro vasco'. Además, cabe resaltar el hecho de que el precio de la tarjeta era de 30 pesos, para facilitar el acceso a todas las personas sin importar su poder adquisitivo, 'como es costumbre en todos los actos de la euskal etxea ayacuchense'.