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Chascomús, Argentina. El pasado fin de semana se llevó a cabo en Chascomús una jornada de udaleku, o campamento vasco de verano, en la que participaron 23 niños y niñas de Zingirako Euskaldunak, la euskal etxea local. Los asistentes, de entre 7 a 14 años, integrantes de los cuerpos de dantzaris de txikis y medianos, contaron con el acompañamiento de cinco monitoras, también miembros de la euskal etxea.

 
Monitores y campistas armando el pasado viernes una de las carpas del Udaleku

Han pasado cinco años desde el anterior Udaleku en Chascomús, una muy exitosa experiencia en la que contaron con la participación de monitores llegados de Euskal Herria. A diferencia de aquellos, en los que el programa se desarrolló con la colaboración de instituciones vascas, esta vez la actividad fue íntegramente organizada, coordinada y realizada por integrantes del Zingirako Euskaldunak. Las directoras del grupo de dantzaris, Lucía Marruedo, Celeste Bona y Catalina Arrarás han sido las coordinadoras de la actividad, en la que se han desempañado además como monitoras junto a María José Saulo y Martina Tristán. En su desarrollo contaron también con la colaboración de Lucía Murias, Catalina Martínez y Mariana Martínez.

 
Los y las participantes del Udaleku durmieron en las carpas que armaron entre todos 

El Udaleku comenzó la mañana del viernes y concluyó la mañana del día siguiente. A lo largo de esas 24 horas compartieron juegos, por medio de los cuales abordaron contenidos de cultura vasca, sobre geografía, la figura del Olentzero y nociones de euskera. Compartieron las comidas y, al atardecer, el armado de las carpas en que durmieron. “Tuvimos muy en cuenta todo lo que aprendimos en los udalekus anteriores. Esas experiencias y las monitoras que vinieron en su momento de Euskal Herria nos han dejado muchas herramientas para llevarlo adelante solos” explica a EuskalKultura.eus Catalina Arrarás, quien en breve partirá a Tandil, donde se desarrollará el barnetegi en el que participará para continuar con su formación de profesora de euskera.  

 
María Jose Saulo, Catalina Martínez, Catalina Arrarás, Juan Miguel Arrarás y Mariana Martínez 

Este primer nuevo Udaleku ha sido la antesala de una vuelta a “los udalekus de antes, que tanto nos dejaron como institución y como personas, aunque los siguientes seguramente serán más breves que aquellos, de dos o tres días. La idea es el año que viene organizarlo nuevamente y poder invitar a otros centros vascos. Este fue tan solo un día, pero pudimos disfrutarlo mucho, y los chicos estaban felices, de modo que el balance es muy positivo. Aunque es una actividad que requiere de mucho esfuerzo y colaboración, es un proyecto que tenemos ganas de hacer ya que contribuye a que chicos de diferentes centros vascos puedan conocerse y a afianzar los grupos. Queremos agradecer especialmente a la familia Murias, que puso a disposición del Centro Vasco su quinta, en la que se desarrolló el udaleku. Les estamos muy agradecidos por habernos ofrecido el espacio y por toda su ayuda” concluye Catalina.