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De la mano de la joven Euskal Txokoa local, la colectividad vasca de San Martín de los Andes pudo disfrutar de dos actividades realizadas gracias al apoyo y participación de integrantes de los centros vascos Euskal Etxea de San Nicolás y Unión Vasca de Bahía Blanca. Por un lado los sukaldaris nicoleños ofrecieron su Taller de gastronomía; por otro, los dantzaris bahienses alegraron la Taberna Vasca con sus danzas e invitando al público a bailar. 

San Martín de los Andes, Argentina. La colectividad vasca de San Martín de los Andes, en la provincia argentina de Neuquén, lleva no mucho más de un año de actividad formal y durante este tiempo ha sabido acudir a instituciones con larga trayectoria para que la acompañen en esta primera etapa. Recordemos que no hace mucho contaron con la presencia de representantes del centro Mendiko Euzko Etxea de Bariloche y que durante este 2015 también visitó la euskal etxea el responsable del Ciclo de Cine Vasco Itinerante, Carlos Gabilondo.

Siempre con el objetivo de difundir la cultura de Euskal Herria, en septiembre los vascos de la Patagonia contaron con la visita de dos euskal etxeas que colaboraron con la realización de la segunda gran Taberna Vasca. Por un lado, los sukaldaris de San Nicolás Damián Cebey, Damián Landaburu y Ana María Erausquin, quienes viajaron hasta San Martín exclusivamente para esto, ofrecieron un taller de gastronomía a un grupo de quince alumnos.

Tal como explicó el lehendakari del centro neuquino a EuskalKultura.com, “se generó un excelente ambiente de trabajo y camaradería que disfrutamos mucho; además, la idea es capitalizar esta experiencia de cocina que nos trasmitieron los sukaldaris (cocineros), a quienes agradecemos especialmente y valoramos su entrega y el desinterés al trasladarse tantos kilómetros solo con el solo fin de ayudarnos a crecer”.

Con respecto al menú del taller, los chef prepararon mousse de ajo, txorizo a la sidra, pintxos de zapallito (calabacín) y morcilla, txipirones a la manteca, un pernil, frutas caramelizadas, manzanas al horno y peras al vino tinto.

Segunda Taberna Vasca en el Euskal Txokoa

Con una gran concurrencia se celebró el sábado 26 de septiembre por la noche la gran Taberna Vasca en el salón de Gendarmería de la ciudad de San Martín. Y para esta ocasión los sukaldaris también tuvieron una tarea y la cumplieron tan bien como siembre. La flamante casa vasca recibió a los invitados con la ya clásica paella de los nicoleños. Pero los cocineros no fueron los únicos protagonistas de la noche, ya que el grupo de dantzaris del Bahía Blanca no solo ofreció sus danzas sino que también animó al público a bailar, generando un excelente clima de diversión y camaradería.

De cara al futuro, en este mes de octubre el Euskal Txokoa recibirá la muestra itinerante ‘Transformando Miradas’, auspiciada por la Delegación del Gobierno Vasco en Argentina. La exhibición recoge algunas de las campañas de sensibilización impulsadas por Emakunde (Instituto Vasco de la Mujer) para promover la igualdad entre mujeres y hombres, y formará parte de la Feria Regional del Libro de San Martín de los Andes. Podrá ser visitada entre el 7 y el 12 de octubre en el Salón Municipal de Exposiciones. Ya para el mes de noviembre, a la vuelta de la Semana Nacional, la euskal etxea se encuentra organizado una teleconferencia entre sus txikis y alumnos de una ikastola de Euskal Herria.

Balance positivo también para San Nicolás

También los nicoleños realizaron su balance de la actividad y la valoraron como altamente positiva. Según explicó Damián Cebey a EuskalKultura.com, “en primer lugar, fue altamente motivador saber que alguien les había sugerido a los integrantes de este nuevo centro que podían convocarnos a nosotros en la movida de la taberna vasca; también nos entusiasmó saber que podíamos ir a enseñar algunas recetas de comida vasca, para mucha gente, y que podrían aprenderlas para luego replicarlas. Evidentemente se reconoce nuestro ‘grado de locura’, de prendernos a hacer cosas no muy habituales, como viajar más de 3000 kms para dar un taller… Y también fue muy interesante como experiencia la de cocinar en un ámbito distinto al conocido, con otros equipamientos, con otras limitaciones, y con participantes que tenían distinta experiencia en la cocina. Todo fue un desafío que finalmente resultó exitoso!”, expresó el alma mater del programa Etxe Nasaia.