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San Francisco, Estados Unidos. "Te escribo porque he decidido presentarme a la elección de Gobernador de California y tu apoyo es esencial pata mi éxito". Así comienza el mensaje de inicio de campaña que John Garamendi acaba de remitir vía e-mail y correo ordinario a varios miles, cientos de miles de californianos. Mientras el actual gobernador, Arnold Schwarzenegger, anunciaba unas discutidas medidas ante la grave crisis que vive tanto California como el conjunto del país, Garamendi daba el pistoletazo de salida a la pugna electoral que concluirá en octubre de 2010. No constituye un objetivo fácil, ya que hablamos de las alturas políticas, en su nivel más complejo, disputado y costoso, que no difiere mucho del cuadro que nos presentan películas y teleseries, con ingredientes de poder, dinero, apoyos... todo ello 'a la americana'. Pero de todo esto ya sabe Garamendi, que comenzó su carrera desde la base, como representante y senador de la legislatura californiana, para más tarde resultar elegido responsable de seguridad social (Insurance Comissioner) del estado, viceministro de Interior (Deputy Secretary of Interior) de Estados Unidos con Clinton, y ahora como vicegobernador de California, el cargo desde el que planea el asalto a la silla de máxima autoridad del Golden State.

Miembro del Partido Demócrata, Garamendi piensa basar su campaña en ejes y propuestas que han sido constantes en su vida política. Su programa reivindica la recuperación de California como motor económico, concediendo a la preparación y la formación la importancia que le corresponde, dotando de medios a la investigación y a los centros profesionales y universidades e impulsando la innovación; continúa insistiendo en la niña de sus ojos, la sobertura social universal, en un estado y un país en el que la sanidad es privada, muy cara e innaccesible para buena parte de la población, dependiendo de corporaciones y una industria que la plantea como negocio, sin alternativa; aboga por la adopción de medidas ecológicas y la conversión de una economía basada en el petróleo en otra basada en las energías renovables; reivindica estructuras para abordar el cambio climático; y suministrar ciudados y apoyo público para aquellos miembros más débiles de la comunidad; así como la protección y preservación de los recursos naturales. Así lo sostiene.

En su primer escrito de campaña el californiano Garamendi proclama la necesidad de que la ciudadanía recupere lo que denomina "sueño de oro californiano". Y pide el compromiso de los ciudadanos con el programa que defiende, y una contribución económica: 10 dólares, para ir construyendo "ladrillo a ladrillo". "El ladrillo representa tu lugar insustituible en la base de mi campaña. Nuestra fuerza crecerá cuando sumes diez amigos a nuestro equipo, logra su firma y envía los diez dólares junto a la lista de diez apoyos más". "De diez en diez en diez hasta ganar en 2010", continúa. "Juntos restauraremos el lustre al 'golden state' [el estado dorado, California] para nuestros hijos y por el futuro", finaliza. La carrera ha comenzado. Garamendi deberá convencer primero a sus compañeros demócratas. Oposición no le faltará, como no le ha faltado hasta ahora. Además de otros nombres propios que pugnen por el mismo puesto, industrias como la sanitaria y las empresas de seguros no lo querrán de gobernador. Complicado sí, pero no imposible.

Enlaces relacionados

Página web de la campaña de Garamendi
www.garamendi.org