El 71 Picnic del 'Southern California Eskualdun Club' contó con la participación especial de los jóvenes de Udaleku
05/07/2017
Los jóvenes de Udaleku 2017 cantando y bailando una coreografía sobre "Euskaraz bizi nahi dut" de Esne Beltza (foto EuskalKultura.com)
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En pleno caluroso verano californiano, cada primer domingo de julio, el centro vasco 'Southern California Basque Club' (SCBA) celebra su picnic y fiesta vasca anual. Si Chino acoge ese año el Udaleku de NABO --cosa que suele ocurrir cada ocho años-- suele procurarse que el picnic quede enmedio, por lo que los jóvenes participan en el mismo mostrando ante el público adulto lo que han aprendido y practicado durante esa primera semana de Udaleku. Así ocurrió este pasado sábado y domingo, con el centenar de jóvenes del campamento de verano de NABO participando en Chino del picnic del SCBC.
Chino, California (EEUU). La Fiesta Vasca del SCBC tuvo lugar, como suele, en los Fairgrounds o instalaciones para ferias y encuentros de la ciudad californiana de Chino, en la zona metropolitana de Los Angeles. La cita llegaba este año a su edición 71.
El librito con el programa festivo anunciaba la muestra o demostración de habilidades por parte de los chicos y chicas del Udaleku tanto el sábado por la tarde/noche como durante el domingo.
Así, el público comenzó a incoporarse a partir de las 5:30 de la tarde del sábado a los Fairgrounds. Tras la cena --aquí se cena muy pronto-- se dio pasó a las diferentes actuaciones de los jóvenes del Udaleku, que tocaron el txistu, bailaron, cantaron y mostraron un anticipo de lo que será el próximo viernes la representación final --final performance-- que despedirá NABO Udaleku 2017.
El público aplaudió con fruición cada uno de los números y comprobó la excelente labor que están llevando a cabo los monitores, tanto vasco-americanos como de Euskal Herria, que enseñan en Udaleku, con una inmejorable respuestas por parte del centenar de chicos y chicas de 10-15 años procedentes de diferentes ciudades y clubes vascos de todo el país.
Junto a las danza tradicionales, los jóvenes de Udaleku disfrutaron también con coreografías como esta, sobre el "tema Euskaraz bizi nahi" del grupo Esne Beltza (imagen EuskalKultura.com)
La klika de Chino lidera la procesión de entrada a la misa dominical, seguida del centenar de campistas de Udaleku, cerrando la procesión el azpeitiarra aita Javier Altuna (irudia EuskalKultura.com)
Esos excelentes resultados se comprobaban al ver que los campistas, por ejemplo, no solo bailaban los correspondientes bailes sobre el escenario, sino que más tarde, en ambas verbenas del sábado y domingo noche, se lanzaban motu propio a disfrutar bailando fandangos, arin-arins o jauziak, con rostros que denotaban que lo pasaban bien 'bailando vasco' y poniendo en práctica en sus ratos de ocio lo aprendido de una manera más formal en el Udaleku.
El domingo comenzó con la tradicional misa vasca, oficiada por el pater azpeitiarra aita Javier Altuna, con más años de vida fuera de Euskadi que en su Azpeitia natal. Jesuita en una familia de gran raigambre religiosa, este hermano del difunto Patxi Altuna, gramático y académico de Euskaltzaindia, también jesuita, ofició como es tradición aquí la misa en euskera, con algún guiño al castellano y al francés. Una misa, por otro lado, adornada con el aporte de la klika (banda formada básicamente por instrumentos de metal, muy popular en Iparralde y Francia), dantzaris y cantores de Udaleku, con procesión de entrada y salida a los sones de la klika.
El avituallamiento del domingo al mediodía consistió en una barbacoa de bovino, a la que siguió por la noche una de ovino. Entre ellas, nuevas actuaciones, tanto de los grupos dantzaris del Chino Basque Club como de los jóvenes de Udaleku.
El fin de semana finalizó con la segunda y última verbena, con música tradicional vasco-americana interpretada por 'Amerikanuak' o, como aquí más bien se le conoce, la Jean Flesher Band, con Michelle Iturriria, a la trompeta y voz; Jean-Pierre Etchechury, a la batería; y el propio Jean Flesher, al acordeón y voz. Una excelente manera de concluir el fin de semana.