Completamente comprometidos con el circuito de actividades de colectividades, el Ekin Dantzari Taldea de Buenos Aires representó a Euskal Herria esta vez en el aniversario del Mercado de las Pulgas de la capital porteña y en la segunda edición del Patio Gastronómico de San Fernando. Asimismo y convertido también en referente de las danzas vasca, los dantzaris de Eusketxe ofrecieron un taller en el Centro Vasco Lagun Onak de Pergamino.
Buenos Aires, Argentina. El Ekin Dantzari Taldea, cuerpo de baile de Eusko Kultur Etxea de Buenos Aires, afrontó el pasado sábado, 13 de junio, un compromiso doble. Sobre las 2 de la tarde, los jóvenes dantzaris abrieron el espectáculo artístico que tuvo lugar en el Mercado de las Pulgas de Buenos Aires, en ocasión de celebrarse el 25 aniversario del histórico mercado del barrio de Palermo. Durante el espectáculo, organizado por el Gobierno de la Ciudad, los dantzaris dirigidos por Aitor Alava trajeron a la capital porteña el clima de las plazas vascas con sus danzas Soka Dantza y Txulalai.
La segunda cita fue en la provincia de Buenos Aires, en la plaza Mitre de la localidad de San Fernando. Allí tuvo lugar la segunda edición de su Patio Gastronómico y allí participaron asimismo los dantzaris del grupo Ekin para ofrecer una selección de danzas de Euskal Herria. En palabras del propio Alava, “lo vasco no podía faltar en este festival, ya que San Fernando está ligado a la colectividad desde su fundación, además de poseer y venerar en su Parroquia a la Virgen de Arantzazu”.
A lo largo de toda la tarde, los dantzaris de Lizarraenea bailaron “Bralia Kontrapas”, “Euritakoa”, “Aurreskua”, “Agurra”, “Danza de los Patronos de Salinas de Añana”, la Jota “La Perra” y como epilogo al Arin Arin coreográfico, “Arin Bodarin”.
Artistas pero también profesores
Además de participar en espectáculos, el Ekin Dantzari Taldea ha adquirido la responsabilidad de impartir talleres de danza en las euskal etxeas que así se lo demandan. Por ello el pasado 6 de junio cuatro miembros del grupo viajaron a Pergamino para ofrecer una clase a los dantzaris locales.
Explica Alava a EuskalKulura.com que “el programa del taller se desarrolló en base a las inquietudes y necesidades que expuso el centro vasco. El contenido se abordó desde una óptica sencilla y proporcionando las pautas necesarias para que ellos las puedan seguir desarrollando en el futuro”. El director de Ekin también recalcó que la clase, de unas ocho horas de duración, fue intensa, y que predominó el buen humor y un excelente clima y aprovechamiento por lo que no descarta que la experiencia pueda repetirse.