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Diamante, Argentina. El ‘Torneo Interescolar Don Julio César Bartolomé Otegui’, declarado de Interés Municipal en el año 2006, es un clásico en la localidad argentina de Diamante, provincia de Entre Ríos, a unos 450 kms de la capital porteña. Este año, en su 26º edición, no solo reunió a alumnos de 17 escuelas de la zona y a autoridades locales --entre ellos al intendente Juan Carlos Darrichon-- sino que contó asimismo con la presencia de las hijas y un nieto de Julio Otegui. Fotos del Torneo, aquí.

Don Julio César Bartolomé Otegui

Nieto del tolosarra Lorenzo Marcial Otegui, Julio César Bartolomé Otegui nació en Victoria, Entre Ríos, en 1919. Como prefecturiano, vivió y trabajó en distintos puntos de la Mesopotamia argentina, provincias de Misiones, Corrientes y Entre Ríos, provincia esta última donde finalmente se radicó, concretamente en la pequeña ciudad de Diamante. Como “buen vasco” amante de la actividad física, Julio Otegui fue fundador y miembro de clubes de la región.

Según relata una de sus hijas, Marta Liliana Otegui, su padre “solía decir que los niños no debían andar en la calle y para eso organizaba actividades deportivas, de fútbol, atletismo… En el año 1994, Esteban Raú, del Club Independiente de Diamante, le hizo la propuesta del Torneo y a mi padre le pareció una muy buena idea. Con la ‘Copa Interescolar Don Julio Otegui’ su mensaje para los niños era que debían divertirse y pasarla bien. Que era un campeonato en el que ganaban todos. Mi padre murió en el año 1999 pero el Campeonato se sigue haciendo, con la misma convocatoria y el mismo éxito”.  

Este año las tres hijas de Julio Otegui, Marta Liliana, con su nieto Jeremías, Elena Isabel y María Julia, participaron del acto inaugural del Torneo. Aunque el tiempo ha hecho mella y han perdido el contacto con sus orígenes de Euskal Herria, Liliana ha iniciado la búsqueda para encontrarse con la parte vasca de su historia. “Hace unos años estuve en Tolosa y pude conocer la casa natal de mi bisabuelo Lorenzo. Sé que su mujer era de apellido Garra y soy consciente de que todavía tengo mucho que investigar para conocer más sobre mi familia; también me gustaría acercarme a alguna euskal etxea para conocer la historia del País Vasco”, explica a EuskalKultura.eus, , emocionada por la importancia que mantiene en Diamante el legado de su padre.