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Pergamino, Argentina. Cuatro euskal etxeas en un serio esfuerzo por sumar voluntades. Tras más de seis meses de un trabajo de coordinación fino y constante, llegó finalmente el día de disfrutar de los resultados. Sin duda, eso fue lo que hicieron, no tan solo quienes llevaron la responsabilidad directa de organizar del evento, sino también las más de 400 personas que el pasado sábado 7 de septiembre se dieron cita en Pergamino. La celebración del Día de la Diáspora Vasca, de manera unitaria por Euzkal Etxea de San Nicolás, Euskaldunak Denak Bat de Arrecifes, Guillermo Larregui de Chacabuco, y la anfitriona Lagun Onak de Pergamino, resultó un sonoro éxito. El encuentro contó con la presencia de la delegada de Euskadi en Argentina-Mercosur Sara Pagola, y del presidente de FEVA, Asier Iriberri Plazaola. 

La extensa jornada comenzó en la sede de Lagun Onak a las 9 de la mañana, con los talleres de mus, a cargo de la Euskal Etxea de Chacabuco, y de gastronomía, en euskera, a cargo de la 'Euzkal Etxea' nicoleña, y concluyó casi al amanecer del domingo, cuando sonaron las ultimas notas que animaron la romería. Por la tarde, la actividad se trasladó al Museo de Bellas Artes. En un marco imponente, se desarrollaron las actividades para txikis y el taller de danzas dirigido a adultos, la charla sobre la bota, la presentación de los coros de San Nicolás y de Arrecifes, la animada presencia de las integrantes del Taller de Canto Libre de la euskal etxea arrecifeña y del stand de genealogía vasca, a cargo de Laura Nóbile. La tamborrada llegó de la mano de Carlos Otegui, de la euskal etxea anfitriona, esta vez con la presencia de los y las txikis de Arrecifes, que interpretaron con entusiasmo la Donostiako Martxa.

 
Sara Pagola y Asier Iriberri, presentes en la celebración del Día de la Diáspora en Pergamiino 

 
Muslaris de Chacabuco dictaron el Taller de Mus, una ctividad siempre popular y convocante

Párrafo aparte merece la obra de teatro, bajo la dirección de Paula Córdoba, especialmente ensayada para la ocasión por los actores y actrices del taller de teatro “Bat Etorri” y los y las dantzaris del grupo Alaitasuna de Euskaldunak Denak Bat. En la voz de Mariana Dominé, “Ameriketako panpetan”, de Pello Mari Otaño, y un aurresku, a cargo de Anabela Bilbao, dio comienzo a un relato acerca de la presencia de las familias vascas en la zona rural de Arrecifes, la creación de la euskal etxea y el importante rol de la ayuda mutua. La elaboración del guion recogió el testimonio y la mirada de la familia Artetxe, que llegó a la zona en 1952, perseguida por el franquismo. El público, totalmente conmovido, aplaudió de pie la actuación del grupo. De regreso a la Euskal Etxea, los txikis de las cuatro ciudades inauguraron la exhibición de bailes frente a la sede de Lagun Onak. A su turno, los grupos de dantzaris de adultos presentaron Katxarranka, a cargo del grupo nicoleño, Sagarrak jo, presentado por el grupo arrecifeño, el grupo de Chacabuco ofreció una coreografía libre de Akerrak adarrak okerrak, de Korrontzi y el anfitrión, Zazpi Jauzi. Tras el homenaje a Evaristo Vidaurreta, llegó la hora de la taska y una larga romería.

 
El grupo arrecifeño presentó una significativa obra especialmente escrita para el Día de la Diaspora   

 
Cocina y euskera, de la mano de San Nicolás, bajo la atenta mirada del presidente de FEVA Asier iriberri

"Un verdadero día de fiesta"

“Fue una jornada diferente, muy enriquecedora, en la que se notó el trabajo en conjunto y la camaradería. Un verdadero día de fiesta”, aseguró a EuskalKultura.eus Ana María Erausquin, lehendakari de la 'Euzkal Etxea' nicoleña. Por su parte, Juan Cruz Zubeldia, lehendakari de Chacabuco, sostuvo que “Festejar el Día de la Diáspora entre las cuatro euskal etxeak le dio una impronta diferente a lo que cada una individualmente hubiese hecho en su ciudad, y esa diversidad, claramente, enriqueció la jornada. Apoyamos la iniciativa desde un primer momento y no nos equivocamos, el éxito de este encuentro lo certifica”, asegura.

Desde Arrecifes, Teresa de Zavaleta, lehendakari de Euskaldunak Denak Bat, afirmó a este boletín que “Esta ha sido una gran ocasión de encuentro, y es nuestro deseo, y así lo manifestamos a los demás centros, ser la sede anfitriona el próximo año”. Desde la euskal etxea anfitriona, manifiestan por su parte estar “muy felices. Esto tomó una dimensión importante, de alguna manera era lo que buscábamos, hacer de esta fiesta algo grande y creo que hemos estado a la altura. Se realizó un esfuerzo importante, sobre todo los centros que tuvieron que viajar, en momentos en que lo económico no es menor. Esperamos que este trabajo conjunto se mantenga y el año que viene, cuando nos toque viajar, trataremos de dar lo mejor también”, reseñó Andrea Sabas, lehendakari del Lagun Onak pergaminense.