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Saladillo, Argentina. Desde el inicio de la pandemia el pasado mes de marzo, el Centro Vasco Itxaropen de Saladillo se ofreció y puso a disposición de las autoridades su sede y locales en la lucha contra el COVID-19. Euskalkultura.eus informó entonces de las obras que se realizaron en la euskal etxea para convertirla en espacio de contención para pacientes de COVID-19, colocando camas e instalando duchas, evitando así el colapso del Hospital Posadas. Recordemos que el Centro Vasco Itxaropen ha trabajado 'desde siempre' coordinando plenamente su labor y acción social con las autoridades locales.

Todo ello se realizó como medida de previsión, ya que en aquel momento no había casos de COVID-19 en Saladillo, situación que ha cambiado posteriormente. En este momento, y poniendo en marcha las previsiones de marzo, la secretaria de Gobierno de Saladillo y los responsables de Seguridad Ciudadana y Defensa Civil se reunieron con los comisarios y mandos de las fuerzas de seguridad presentes en la ciudad para atender la necesidad de lugares de aislamiento de los agentes y policías que trabajan en ambientes de alta cirlulación del virus.

Ante las inquietudes presentadas por familiares y convivientes de efectivos de fuerzas de seguridad que no pueden guardar en sus domicilios las pertinentes medidas de seguridad, decidieron definir como "espacio de aislamiento" la sede del Centro Vasco Itxaropen para quienes trabajan como guardiacárceles en la Penitenciaría de la ciudad de Alvear y la "Base de Campamento de Cazón" para efectivos policiales, aportando esta opción a estos trabajadores esenciales de las fuerzas de seguridad que no pueden cumplir en sus casas las medidas de aislamiento.