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Al norte de la Patagonia argentina, la comarca de Viedma y Carmen de Patagones celebra cada año la Fiesta de la Soberanía Patagónica con una semana plena de actividad. Y la Euskal Etxea que une a la colectividad vasca de ambas ciudades marca, con su participación en el desfile cívico-militar y criollo, el inicio de sus actividades anuales.

Carmen de Patagones, Argentina. La Fiesta de la Soberanía Patagónica, uno de los eventos sociales y turísticos más importantes de la zona, se desarrolló este año entre los días 2 y 7 de marzo. Durante toda la semana, la ciudad de Patagones ofreció a la comunidad números artísticos con figuras de renombre, stands culturales y gastronómicos, paseos y ferias con productos regionales.

Sin duda, uno de los momentos más esperados de la celebración es el desfile cívico-militar y criollo, en el que participan conjuntamente instituciones y colectividades de las ciudad de Patagones y Viedma. Convertido en un colorido espectáculo para toda la ciudad, el público aplaudió a las distintas columnas, entre ellas la de la colectividad vasca, representada por una delegación del Beti Aurrera Aberri Etxea, participada por socios de todas las edades.

La importancia de la efeméride para los habitantes de las ciudades ubicadas a ambos lados del Río Negro la explican de la siguiente manera: “La comarca Viedma-Patagones fue el primer asentamiento de la Patagonia siendo durante muchos años la sede de la gobernación. En el año 1827 los lugareños de la Comarca lucharon con lo que tenían para contrarrestar la ofensiva brasileña que atacó la zona con el firme propósito de apoderarse de la Patagonia. Las características propias del río y el clima, bien conocido por los patagónicos, fueron clave para la victoria puesto que los brasileños, si bien más sofisticados, no soportaron ni la temperatura ni las fuertes correntadas".

Desde hace años el desfile de la Fiesta de la Soberanía Patagónica marca cada año el inicio de las actividades en la casa vasca. De hecho, luego de esta convocatoria la Euskal Etxea ya comienza a poner en condiciones la flamante sede –recordemos que se inauguró a comienzos del 2015– para albergar clases de euskera, danzas y los ensayos del coro, entre otras actividades. Informan desde la institución que en este momento se encuentran trabajando en el local, construyendo un depósito y mejorando el patio. Concluidas estas tareas, se estima que para la segunda quincena de este mes, comenzarán las actividades.