Tandil, Argentina. Valeria Aramburu es profesora de euskera del Centro Gure Etxea de Tandil y profesora de Literatura en un instituto local. Pero cuando se vio en este contexto incierto de pandemia, y junto a “un grupo de mujeres unidas por lazos de familia y amistad” comenzó a elaborar bajo el nombre ‘Sorgiñak’ velas aromáticas, sales de baño y bolsitas repelentes “con el propósito de equilibrar a través de la aromaterapia los espacios que habitamos durante el aislamiento y de encontrar un sentido positivo al confinamiento”.
¿Por qué ‘Sorgiñak’ (brujas)? En palabras de Valeria, “Sorgin, del euskera /sor/: nacer y /egin/: hacer. Hacer nacer, era la mujer que ayudaba en los partos. Con el paso del tiempo se le atribuyeron también poderes sobrenaturales para curar dolencias a partir de hierbas medicinales y del mismo modo el significado del nombre cambió”. Varios siglos después, Valeria, junto a sus hijas Itziar y Begoña Kain Aramburu y a Belén Urruty continúan “valorando el poder sanador de la Naturaleza por sobre todas las cosas”.
Actualmente, ‘Sorgiñak’ ofrece velas aromáticas de cera de soja; sales de baño, aromáticas, “con hierbas autóctonas de nuestros pastizales pampeanos” y las clásicas de todo el mundo; y bolsitas aromáticas y repelentes para preservar prendas de vestir. Cada uno de estos productos es elaborado “acordando con el paradigma del cuidado de la naturaleza y el medio ambiente”.
Los productos pueden solicitarse a través de las redes sociales –Facebook velas.sorginiak; Instagram velas.sorginiak–, donde cada semana, además, comparten un relato relacionado con la mitología vasca.