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Buenos Aires, Argentina. Janire Egaña y Joxi Gonzalez volaron hasta Argentina con la intención de pasar unos días de vacaciones. Pero no vinieron livianos de equipaje, sino que trajeron consigo sus acordeones y una trikitixa. Tenían algún conocido en la capital rioplatense, pero no habían organizado la posibilidad de tocar en ningún centro. De modo que no esperaban tampoco que surgiera nada especial. Sin embargo, la manera en que fueron recibidos en las euskal etxeas que visitaron los impresionó para bien, los emocionó hasta las lágrimas y, 'por supuesto', le generó el deseo de volver a venir.

'El proyecto de llegar acá tuvo dos orígenes', explica Janire a EuskalKultura.com. 'Por un lado hacía alusión a una inquietud personal, ya que conocí a un bandoneonista de aquí y eso me generó mucha curiosidad por conocer Argentina, sobre todo desde el punto de vista musical. Por otro lado, Gabi Basañez, de Euskal Herrian Euskaraz, nos comentó que en octubre se hacía aquí la Semana Vasca y ése era otro motivo. Pero luego pensamos que octubre no era una fecha conveniente para nosotros y por eso vinimos ahora, en nuestro verano, aprovechando las vacaciones. Compramos los billetes de avión y dijimos "vamos, y allá se verá". No tuvimos casi tiempo de planificar'.

Como no traían un plan tampoco albergaban grandes expectativas sobre lo que pudiera surgir. 'Yo no esperaba nada en especial. Prueba de ello es que la noche antes de viajar, desde Madrid llamé a mi amigo Aitor Alava y él me dijo, sin más, que nos acercáramos el viernes a la casa de la calle México', señala Joxi. 'No proyectamos nada... pero nos encontramos con una acogida increíble. Nos recibieron de una manera muy linda. Para la gente nosotros representamos su pueblo, sus raíces y éso es impresionante'.

También Janire experimentó una sensación de asombro y satisfacción al toparse con la gente de las euskal etxeas: 'Tenía poca información sobre lo que podía encontrar aquí, por eso nos impactó tanto la manera tan abierta en la que fuimos recibidos, la forma en que fuimos bienvenidos. Y nos emocionamos hasta las lágrimas porque pudimos sentir la emoción de la gente. Lo que se ve aquí, el deseo de estar en contacto con Euskal Herria, saber qué está sucediendo, el cariño por los antepasados… todo eso se nota, se siente en el ambiente'.

Joxi y Janire llevan cinco años tocando juntos y en cuanto a su repertorio, si bien la música tradicional vasca constituye la fuente principal de su compilación, no se limitan a ésta. 'También interpretamos música típica de otros pueblos, de Occitania, por ejemplo, y de otras culturas. Hemos escogido algunas polkas y mediante arreglos las hemos personalizado. Elegimos básicamente canciones y melodías que nos inspiran', comentan los acordeonistas.

Luego de haber vivido tres semanas en Buenos Aires y de haber asistido a varios recitales, la pareja señala que 'el nivel musical que existe en la capital porteña es muy bueno. Aquí hay mucho por ver y aprender'. Aunque no fue ésto lo único que los impresionó. Tras la estadía en Argentina y después de presentarse en Eusketxe y Euskaltzaleak de Buenos Aires, en el concierto organizado por Askatasunaren Bidea, de San Miguel, y en la Fiesta de Colectividades de Chascomús, constatan que ha sido el ambiente vasco local lo que más les ha impactado. 'Para nosotros ha sido un intercambio increíblemente rico. Ustedes pueden pensar que en estas ocasiones son los únicos que reciben, pero no, hay un verdadero ida y vuelta. Lo que ha sucedido aquí no se da en cualquier sitio. La música siempre es música, pero para tocar a gusto se necesita de un ambiente especial y ese ambiente aquí, lo crearon ustedes', resume el dúo de acordeonistas su experiencia en Buenos Aires.

Por unas semanas y gracias a Janire y Joxi se pudo vivir a este lado del Atlántico el clima de las tradicionales romerías de Euskal Herria. Por eso, a modo de un pequeño homenaje a Maurizia Aldeiturriaga y acompañándose del pandero, los músicos [que se hallan ya de vuelta en Euskal Herria] se despidieron del público argentino entonando los versos de Abadiño San Blasetan: Hauxe da despedidea, despedidea honen tristea, agur aite ta ama, agur arraba maitea. (Esta es la despedida, la despedida tan triste, adiós madre y padre, adiós hermana querida).