Joseba Etxarri. Se euskaldunizó en la asociación Sustraiak-Erroak de Euskal Etxea de París y cuando se mudó a Burdeos, hacía falta, de modo que le tocó impartir clases de euskera en la euskal etxea aquitana. Es padre de dos hijas, nacidas como él fuera de Euskadi, a las que ha transmitido el amor por lo vasco. Ha hecho de todo en esta euskal etxea que le eligió primero vicepresidente y más tarde presidente. Profesionalmente es ingeniero de ENAC y controlador en el centro de control de Burdeos.
-Los controladores aéreos tienen fama de privilegiados: de tener salarios muy elevados y de, digamos, "ejercer eficazmente el derecho a la huelga”.
No voy a quejarme del sueldo, pero la situación varía entre los diversos países europeos. En Francia estamos peor pagados, por ejemplo, que los controladores británicos, alemanes o españoles. Somos también el único país en que no hemos sido privatizados y seguimos siendo funcionarios públicos. Por otro lado, es cierto que hace treinta años llevamos a cabo huelgas importantes en petición de mejoras salariales y profesionales, que conseguimos. Creo que la imagen de aquello y los efectos que provocó y cómo trastocó la vida cotidiana, abriendo los noticiarios, quedaron grabado para muchos y de ahí nos queda esa fama en relación a las huelgas.
-¿En qué consiste exactamente la labor de un controlador?
Regulamos el tráfico aéreo. Por el cielo circulan muchos aviones, pero no existen los semáforos y los postes de señales que hay en tierra, de modo que somos nosotros quienes indicamos por radio a los pilotos por dónde han de circular, a qué altura, de modo que las rutas de unos y otros no coincidan o se entrecrucen. El tráfico ha crecido en los últimos años de manera importante., con un bache por la crisis en 2008, pero hoy sigue creciendo. A pesar de lo cual se habla de recortes en los presupuestos. El pago de nuestro salario y del mantenimiento y modernización de la infraestructura técnológica viene de las tasas que pagan las compañías aéreas y quienes usan aviones y en Francia, en 2008, por la crisis, el Gobierno redujo esas tasas, que no llegan a cubrir gastos.
¿-Cuántos controladores trabajan, por ejemplo, en el centro de control de Burdeos?
Aclaro primeramente que hay dos tipos de controladores. Quienes trabajan en cada aeropuerto y guían a los aviones en sus aproximaciones, aterrizajes y despegues; y quienes trabajamos en los centros de control. Un avión que parte de Biarritz, por ejemplo, inicia su trayecto con los controladores del aeropuerto de Biarritz y cuando llega a una altura nos es trasferido. Luego nosotros lo cederemos, por ejemplo a París. Los aviones de París a Bilbao o Biarritz, son controlados por nuestro centro, o los que van de Londres a Barcelona. Abarcamos una zona muy extensa. Trabajamos unos 300 solo en Burdeos.
-¿Coincide con algún otro controlador vasco?
Conozco a dos o tres. Precisamente uno de ellos participa regularmente en las clases de euskera en la euskal etxea. Su familia es de Biriatu y Angelu, en Lapurdi.
-Usted compatibiliza su trabajo con su actividad al frente del centro vasco bordelés.
Así es. Eskual Etxea de Burdeos lleva un ritmo bastante intenso y resulta emocionante colaborar y aportar aunque sea un grano de arena al esfuerzo y a la ilusión de todas nuestras familias por mantener y seguir trasmitiendo nuestra lengua y nuestra cultura a las nuevas generaciones. Llevamos a cabo numerosas actividades, musicales, corales, artísticas, en relación al euskera, a los deportes, al ocio. Este año se cumple el centenario del nacimiento del cantante Luis Mariano, que aunque irundarra de nacimiento, estuvo muy vinculado a Burdeos y ayer mismo presentamos un libro sobre su figura, en el seno de todo un programa conmemorativo. Ahora entramos en Navidades y recibiremos a Olentzero, con cuentacuentos y regalos... En enero realizaremos un festival por los damnificados en Iparralde en las inundaciones del pasado verano, el 25 celebraremos nuestra Asamblea Anual... Somos una entidad concernida, abierta y dinámica.