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General Villegas, Argentina. La euskal etxea de General Villegas es una institución de mucha actividad, actividad que se ve reflejada en el programa de propuestas que la casa brinda a la comunidad. Las tareas que se realizan en el centro vasco persiguen dos objetivos: dar a conocer la cultura de Euskal Herria en la ciudad; y recaudar fondos para terminar la edificación de la sede propia, ubicada en la calle 9 de julio entre entre Matheu y Lavalle.

Mientras tanto, las clases y talleres se dictan en el local que el centro alquila en Fasciolo 51, y ahí deben dirigirse los interesados. A lo largo de este año, se dictarán clases de danzas vascas y txalaparta de la mano de Celina Tellechea, Estibaliz Zatón y Yanina Castro, los jueves a partir de las 17hs. En el mismo horario, pero los lunes, la responsable del área de cultura de la euskal etxea, María Zatón, ofrece un taller de cocina. “Esta actividad está pensada para los más pequeños e incluye gastronomía más general. Una vez al mes, en cambio, María y yo ofrecemos una clase de cocina para adultos y puntualmente con recetas vascas. Terminada la clase, entre los presentes degustamos los platos preparados”, explica Tellechea. 

Pero sin duda la novedad más significativa de este año se sitúa en el ámbito de danzas: “María Zatón es miembro del centro y también trabaja en una escuela para niños con capacidades diferentes. Ella fue quien encaminó la posibilidad de concretar este proyecto. Nuestras dantzaris son txikis, entre 7 y 9 años, y por eso invitados a las niñas de esta edad de la escuela para integrarse a las clases de bailes vascos. Es una experiencia excelente y estamos muy orgullosos de poder hacerlo”, comparte el presidente del centro. 

La sede propia, cada vez más cerca 

"Desde nuestros comienzos hemos realizados eventos con el objetivo de insertarnos más aún en nuestro entorno, para fomentar la relación entre el centro y la comunidad. En este sentido solemos invitar a nuestros vecinos a participar de charlas, como la que el pasado viernes dio César Arrondo y a la que asistieron unas 40 personas. También, una vez al mes, organizamos cenas para que todo el mundo pueda probar comidas típicas y así recaudar fondos para terminar nuestra sede. Con respecto a ésta, para este año prevemos concluir la planta baja y terminar la obra en su totalidad hacia fines del 2013”, anticipa Diego Tellechea.