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La Plata, Argentina. Tras la excelente experiencia del año pasado, en este 2012 la Comisión Directiva del centro Euzko Etxea de la ciudad de La Plata organizó nuevamente la Fiesta del Dantzari. Con la certeza de que ‘quien fue dantzari siempre será dantzari’, el objetivo del encuentro fue reunir a quienes en distintas épocas integraron el grupo de baile, mantener el contacto y, por qué no, "calzarse las abarkas para salir de nuevo a la pista".

La finalidad de la fiesta de este año fue, sin embargo, doble, ya que el mismo 22 de septiembre se conmemoró asimismo el día de San Ignacio. Por este motivo, se proyectaron en video saludos alusivos de dantzaris que han pasado por la institución como así de Iñakis e Ignacios/Ignacias amigos de la casa.

[Los dantzaris y el coro contribuyeron a animar la noche (fotosEE)]

Durante la noche, no faltó la música en vivo, concretamente de la mano del coro del Euzko Etxea. Dirigidos por Evangelina Bertola los coreutas platenses interpretaron ‘Kanta gurekin’, ‘Nerea izango zen’, ‘Txakolin’, y ‘Ai, ai, ai mutilak’. Por su parte los dantzaris también saltaron a la escena para compartir con el público sus coreografías. El grupo de medianos bailó ‘Makil Dantza’ y el grupo Zaharrak ‘Jauzi’.

En el marco del encuentro, el pelotari argentino Pablo Fusto, radicado actualmente en Euskal Herria, donde además continúa practicando este deporte, entregó al presidente de la euskal etxea, Javier Clúa, un ejemplar del libro "La Pala", de Jesús Azurmendi, en calidad de donación para la biblioteca Matxin Burdin. Recordemos que esta obra reúne importante información sobre la historia y técnica del juego de la pelota vasca.

[El pelotari Pablo Fusto justo a Javier Clúa, lehendakari de la institución (fotoEE)]

Desde la euskal etxea han querido remarcar a EuskalKultura.com la valiosa colaboración recibida por parte de las integrantes equipo de hockey del centro. “Una vez degustado el exquisito menú de la cena, pudimos disfrutar de las tortas preparadas por los padres de las jugadoras, quienes además nos ayudaron a servirlas. Luego nos quedamos bailando hasta muy tarde, en un excelente clima de romería y aprendiendo danzas nuevas de la mano del cuerpo de baile del Euzko Etxea”, expresaron desde la institución.