Bakersfield, EEUU. Hace casi una semana los organizadores de Jaialdi, esa multitudinaria concentración vasco-americana que se celebra en Boise (Idaho, EEUU), anunciaban que volvían a aplazar la edición de Jaialdi --inicialmente programada para 2020 y pospuesta a 2021-- un año más, esta vez a julio de 2022. La razón, porque con los datos disponibles, no puedían garantizar un desarrollo normal y seguro del evento. Esta semana, es NABO, la Federación de Entidades Vascas de Norteamérica, la que ha adoptado una decisión similar, en relación a su programa anual Udaleku.
También aquí se ha adoptado con precaución y responsabilidad, en una secuencia paralela. NABO suspendió Udaleku del pasado año (2020), de acuerdo con la euskal etxea organizadora, el Utah Basque Club. El testigo de la organización pasó de este modo a manos de la Euskal Etxea de Bakersfield. Pero desde ya puede vislumbrarse que es francamente dificil que en los próximos meses la situación, particularmente en California, relativa al coronavirus pueda mejorar hasta el punto de permitir realizar con seguridad una actividad como Udaleku, por lo que el Kern County Basque Club de Bakersfield y NABO han decidido cancelar también la edición de 2021 y empezar a mirar a 2022.
No ha sido una decisión facil. Ya que por segundo año consecutivo los niños vascos de entre 10 y 15 años de los Estados Unidos se quedarán sin poder acceder y participar en esta iniciativa tan importante en su proceso formativo como norteamericanos de cultura y raíz vasca. Pero según todas las fuentes consultadas ha sido la decisión más sensata, con la esperanza puesta en que a lo largo de este año vayan lográndose los avances necesarios para vencer a la COVID-19 y lograr la normalización y recuperación de la vida anterior a la pandemia.