Cortometrajes en Euskadi

por Ricardo Aldarondo

Tres directores guipuzcoanos han conseguido más de 30 premios cada uno en el último año con su respectivos cortos, Borja Cobeaga (La primera vez), Luiso Berdejo (...Ya no puede caminar) y José Mari Goenaga (Tercero B). Otros tres han conseguido entrar en la selección oficial de uno de los festivales más importantes de Europa, el de Rotterdam. Son los de Koldo Almandoz (Belarra), Maru Solores (Dortoka uhartea) y de nuevo Goenaga y su Tercero B. Y Asier Altuna con Topeka acaba de ganar el Gran Premio de Cine Vasco en el Zinebi de Bilbao.

Todos ellos además han sido seleccionados en las dos últimas temporadas por Kimuak, que parece ser un elemento clave en esta gran difusión, y en la posibilidad de darse a conocer y conseguir premios. El programa de apoyo al corto promovido por el Gobierno Vasco y gestionado por Donostia Kultura ha sido fundamental para que algunos de estos cortos hayan participado hasta en 60 festivales distintos. En Kimuak se seleccionan cada año una serie de cortos para su promoción por festivales y proyecciones especiales, con la edición de una carpeta que incluye un vídeo con seis de ellos, fotos e información, para el circuito internacional».

«Kimuak es brutal», resume Luiso Berdejo, «si te seleccionan el corto te encuentras con las puertas abiertas, en todas partes envidian este sistema. Txemari Muñoz, de Donostia Kultura, es como nuestra hada madrina, mueve el corto por todas partes y nos mima mogollón». Los demás están de acuerdo. «Está muy bien que el Gobierno Vasco se haya implicado en la distribución», afirma José Mari Goenaga, «se crea una imagen del corto vasco que está influyendo mucho en la reacción positiva». «Con el primer catálogo de Kimuak no pasó nada, pero desde que lo empezó a mover Donostia Kultura, la difusión que han conseguido con los siguientes es una pasada», especifica Koldo Almandoz.

José Luis Rebordinos, director de la Unidad de Cine de Donostia Kultura, cree que esa efervescencia del corto vasco «viene desde hace tiempo, hay mucha producción de cortos y de un nivel bastante alto. Han contribuido a ello el movimiento de escuelas de cine como las de Andoain, Urnieta o el centro cultural Larrotxene, de donde han salido muchos jóvenes interesados en el audiovisual. Lo que ha cambiado es que antes no salían de su entorno. Pero por una parte ha habido unos cortos estrella que han provocado que el cortometraje aparezca en los medios continuamente. Y por otro lado ha sido importante la nueva política del Gobierno Vasco, que además de dar 20 millones de pesetas cada año para la producción, se ha gastado estos dos últimos años nueve millones en la promoción de los cortos con Kimuak. Y por eso ha habido cortos vascos en Sao Paulo, El Cairo o ahora en la Sección Oficial de Rotterdam».

La contradicción

Esa ilusión y esa esperanza respecto a una nueva generación de cineastas vascos choca con otra realidad: la producción de largometrajes vascos es casi nula en estos momentos. Y estos jóvenes directores lo acusan. Luiso y Borja ya viven en Madrid, y Maru Solores está en Berlín: tienen la sensación de que el siguiente paso hay que darlo fuera de aquí, donde haya una industria más asentada. «La fuga de cerebros se está dando generación tras generación», destaca Borja Cobeaga, «en Madrid no sólo están trabajando directores vascos, sino también muchísimos técnicos. No vemos en el País Vasco la infraestructura o el empuje suficientes como para permanecer aquí. Vemos Madrid como el lugar donde nuestro sueño de hacer cine puede hacerse realidad, aunque luego no sea exactamente así. Quizá haciendo más esfuerzos en el País Vasco para buscar financiación también lo lograríamos pero...en Madrid parece más fácil, igual sólo es un estado de ánimo».

Creador sin productora

Para Goenaga está claro que «hay iniciativa para hacer cosas que puedes sacar adelante más o menos por tu cuenta, pero quizás faltan las productoras más grandes o con más inquietudes que puedan animarse a producir un largometraje». Asier Altuna incide en eso, «hay guiones, hay directores, pero no hay productoras. A mí me gustaría no tener que ir a Madrid, pero si quiero hacer cine y no hay más remedio...».

«Cuando vas a hacer cine tienes dos lados», advierte Koldo Almandoz, «el de la creación cinematográfica y el de la gestión empresarial. Los cortos funcionan porque la gente pone sus ideas, su tiempo y su dinero. Cuando eso se convierte en una industria, que necesita sus beneficios, es mucho más complicado».

No se explican muy bien por qué se ha dado esta coincidencia del éxito de los cortos vascos, pero Borja Cobeaga cree que hay varios «de una idea, con estilos muy distintos, pero cada uno de ellos muy centrado en lo que quiere contar. Hay que priorizar una idea, y no querer contarlo todo en unos minutos».

«Ahora te encuentras con muchos cortos muy profesionales que más que el riesgo o nuevos caminos expresivos, buscan el acabado de un largometraje, con actores consagrados como Guillermo Toledo. Es muy lícito como modo de llegar a algo más, pero la frescura que da lo amateur a veces se pierde. Nosotros practicamos más el yo me lo guiso yo me lo como, y eso a veces da buenas sorpresas, y quizás coincidimos ahí». Pero no ven un nexo entre sus cortos que explique el éxito.

Cada uno habla bien del corto de los demás. No se habían conocido entre ellos hasta esta racha, pero, por ejemplo, Koldo Almandoz ve en Tercero B, de Goeneaga, la virtud de cumplir una regla importante: «Se suele decir que el cine es como un combate de boxeo, pero en un largometraje tienes que ganar por puntos, y en un corto por K.O. Y Tercero B tiene una historia que en un momento dado te rompe los esquemas, te deja desconcertado, y está muy bien terminada y rodada». Y al revés, Goenaga admira en el Belarra de Almandoz «que con muy pocos elementos crea un suspense muy especial, al principio parece que va a ser muy experimental, pero luego te engancha enseguida y te angustia, porque tiene un ritmo muy preciso». También Almandoz se suma a la opción de trabajar «con pocos medios, con los colegas, y contar una historia sin necesidad de una producción lujosa, aunque yo siempre haré lo mejor que pueda mi corto. Y con frescura y humor. Me gusta darle la vuelta con humor a las tradiciones de Euskadi».

BORJA COBEAGA
Edad: 25 años.
Lugar de nacimiento: Donostia-San Sebastián.
Corto: La primera vez.
Premios: 31 premios, entre ellos el del Jurado Joven del Festival de Gijón, el Gran Premio del Festival de Elche y la candidatura al Goya.
Próximo proyecto: En mayo quiero empezar otro corto, titulado Éramos pocos.
Película y director favoritos: Cantando bajo la lluvia y Howard Hawks.

ASIER ALTUNA
Edad: 33 años.
Lugar de nacimiento: Bergara.
Cortos: Txotx, 40 Ezetz (los dos junto a Telmo Esnal) y Topeka.
Premios: Una decena, Txotx y Topeka han ganado el Gran Premio del Cine Vasco en el Zinebi de Bilbao.
Próximo proyecto: Un largometraje titulado Aupa Etxebeste, estoy buscando financiación. Y varios cortos.
Película y director favoritos: Con faldas y a lo loco o cualquier otra de Billy Wilder.

JOSE MARI GOENAGA
Edad: 26 años.
Lugar de nacimiento: Ordizia, pero vive en Donostia desde hace 14 años.
Corto: Tercero B.
Premios: Con menciones, 35 en total: Premio del Público en Málaga, primer premio en Torrelavega, Cerdenyola, Mallorca e Irún (compartido), premio del público en Actual de Logroño...
Próximo proyecto: Seguir trabajando dentro del colectivo Moriarti en diversas facetas.
Película y director favoritos: Psicosis y Alfred Hitchcock.

LUISO BERDEJO
Edad: 27 años.
Lugar de nacimiento: Donostia-San Sebastián.
Cortos: ...Ya no puede caminar.
Premios: Más de 30, Festival de lo Extraño de París, tres premios en Alcalá, un Meliés de Plata en Finlandia, primer premio en el Curt Ficcions de Barcelona...
Próximo proyecto: Ninguno concretado, varios guiones en preparación.
Película y director favoritos: Annie Hall y Woody Allen.

KOLDO ALMANDOZ
Edad: 30 años.
Lugar de nacimiento: Donostia-San Sebastián.
Cortos: Razielen itzulera, A dar bakar y Belarra.
Premios: Tres para Belarra en el Festival de Mieres, como mejor corto, mejor dirección y mejor fotografía.
Próximo proyecto: Aprender a hacer surf e ir escribiendo un guión para un largometraje, que algún día podría hacerse con pocos medios.
Película y director favoritos: Urga y Nikita Mikhalkov.

(artículo publicado el 12-01-2003 en El Diario Vasco)

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(Joxe Mari Goenaga eta ++Tercero B++)

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