4. Del diagnóstico descriptivo y del trabajo en las jornadas "Qué FEVA queremos" se concluye:
"La FEVA tiene que desarrollar acciones para ayudar a sostener los Centros Vascos que avanzan y acciones para impulsar el crecimiento de los otros."
O sea que la realidad de los CCVV de Argentina no pasa por centros vascos antiguos o nuevos, grandes o pequeños, cercanos a la Capital o lejanos, los que están en la costa o en el interior, sino que la realidad de cada centro depende de la determinación del grupo humano que lo lidera y la realidad económica, social y política que lo circunda y condiciona.
Creemos, que lo primero que debemos tratar de lograr, son instituciones sustentables porque tienen apoyo del grupo de asociados, por las actividades que hacen y servicios que prestan a la sociedad. Que si hay apoyo de subsidios de estamentos gubernamentales de Argentina o Euskadi, serán bienvenidos, pero no ser dependientes de ellos para poder funcionar, porque si somos dependientes si se caen las ayudas, se cierran los centros.
Si la viabilidad de nuestros centros vascos la dan los subsidios o subvenciones, estamos en problemas, no seremos libres, no seremos independientes. Si como vemos el 50 % de los CCVV del país tiene problemas, todos tenemos responsabilidad en ello y a nadie desde FEVA se le impide trabajar en el sentido de ayudar. Podría ser que los Centros Vascos más cercanos entre sí y por regiones nos ayudemos, que hagamos eventos conjuntos, que nos reunamos, etc.
Pero además de tener CCVV sustentables, tenemos que preguntarnos si queremos tener una FEVA sustentable.
Hoy se presentan 2 listas con 11 candidatos cada una o sea 22 centros vascos que aspiran de buena fe, contribuir a construir una FEVA fuerte, democrática y auto sustentable y eso es una alegría, pero la realidad es que los gastos fijos de FEVA son del orden de los $ 90.000,00 anuales y los CCVV con la cuota mensual no llegamos a poner $ 20.000,00. O sea que las subvenciones que existen, gracias a que los contribuyentes de Euskadi pagan sus impuestos, cubren los otros $ 70.000,00 y además cubren todos los programas y metas que figuran en el Plan cuatrienal que son para todos los centros vascos asociados a FEVA (activos, adherentes y postulantes), como ser red de bibliotecas, feria del libro, juventud, danzas, coros, txikis, gastronomía, formación cultural, formación de dirigentes, vascos en la prensa americana, etc.
Hoy vemos que en realidad somos un programa del gobierno vasco, que con infinita paciencia nos apoya y no nos condiciona en nada, pero que si un día dijera "nosotros pondremos lo que vosotros sois capaz de poner", los recursos anuales de FEVA serían $ 40.000,00 y habría que cerrarla. Y debemos tener en cuenta, que en los próximos 4 años la política de subvenciones es que al 5to. Año no se financian más gastos corrientes, así que a poner las barbas en remojo.
Existe el prejuicio que FEVA tiene dineros y que no ayuda a los CCVV. La verdad es que el único dinero que tiene FEVA, depositado en Euskadi, es un fondo de reservas cercado a los $ 250.000,00, que votado por Asamblea, se guardan por si viene una emergencia de cambio político y no hay mas ayudas a los CCVV y a la FEVA, para poder pagar las indemnizaciones de las empleadas y que no quede ninguna deuda de impuestos y que los centros vascos no sean ejecutados en juicios, porque sino se hace cargo la FEVA, lo tendrán que hacer los CCVV que la integran con sus patrimonios,
por ello esa reserva no se toca y funcionamos con las subvenciones.
Pero ante esta realidad, en vez de sumarnos a trabajar como hermanos, con cargos o sin cargos en Consejo Directivo, en comisiones, o como sea, vamos divididos en dos listas a la Asamblea Ordinaria.
Cuando en el mes de diciembre el Consejo Directivo llamó a que los centros vascos que estuvieran interesados en participar en el Consejo Directivo lo expresaran, hubo centros que plantearon renovar y continuar y otros incorporarse y hubo otros que renunciaron al Consejo Directivo y decidieron construir otra lista, es legítimo , pero creemos que ante la realidad que tenemos, nada tendría que haber impedido trabajar en conjunto y construir una sola lista.
En esa convicción el Presidente de Unión Vasca de Bahía Blanca, don Carlos Sosa habló con el Presidente del centro vasco de Córdoba don Alejo Martín, en la convicción de encontrar acuerdos para una lista única, pero la respuesta fue que la FEVA debe cambiar, que hay dirigentes desgastados y que hay un favorecer siempre a los Centros Vascos cercanos "al poder", o sea que la convicción sería "que se vayan todos".
Nuestra opinión personal, es que hay un cuestionamiento al modo de conducir la FEVA, a la honorabilidad de los dirigentes, puesdicen que beneficiamos a algunos en detrimento de otros y una demanda a que los recursos de la FEVA, estén a disposición de todos los centros vascos y no de unos pocos, a que la FEVA distribuya recursos, materiales, giras, conferencias, exposiciones en forma mas justa y no como hasta ahora.
Creemos que no hay autoridad en la Lista Alternativa para plantear esto, cuando no han hecho una sola presentación escrita al Consejo Directivo, reclamando por las situaciones injustas que supuestamente denuncian.
Se levantan cortinas de humo para no hablar de lo sustancial, que es que FEVA quieren y que tipo de centros vascos quieren y que diáspora o identidad vasca global quiren construir.