Chino, California, EEUU. Porque en eso consiste precisamente el NABO Udaleku. En la base de Udaleku está hacer amigos y disfrutar, al tiempo que aprender, pasárselo bien, practicar y compartir la cultura vasca o al menos una serie de elementos tradicionales de ella que perduran y se transmiten en las comunidades vascas norteamericanas.
Un centenar de niños y jóvenes de entre 10 y 15 años llegados de diversos estados de EEUU -- Pennsylvania, Idaho, Nevada, Oregon, Utah y California--, así como de Canadá y de Euskal Herria participan en esta edición 2017 de Udaleku, que se desarrollará hasta el viernes 7 de julio con base en los Fairgrounds de la ciudad de Chino, con una recepción previa en el Chino Basque Club.
Los participantes son niñas y niños vasco-americanos; entre los monitores e instructores un californiano de Chino, con una mayoría de jóvenes instructores que llegaron invitados por la organización desde Navarra --Baztan, Doneztebe...--, más un docente vizcaíno de Abadiño..
El programa de Udaleku tiene clases diarias de una serie de materias comunes --euskera, pelota. musa, txistu, euskal kultura, canto y baile-- más otras optativas, como los refuerzos en alguna de las anteriores, gastronomía o el diseño y la realización de un mural sobre Udaleku.
No es preciso insistir en que una iniciativa como esta requiere de un importante esfuerzo en auzolan. La coordinadora de este año es Maite Maisterrena, una californiana de padre lekaroztarra y madre también californiana hija de vascos. Junto a ella se desempeña un importante equipo de colaboradores .No sería posible algo así sin el apoyo decidido de un centro vasco fuerte, como son aquí el Chino Basque Club y el Southern California Basque Club. Tampoco sin la colaboración imprescindible de un buen número de familias vascas que acogen y hospedan en sus casas durante este tiempo a los participantes en Udaleku, les llevan cada día a primera hora a Udaleku y les recogen al finalizar la jornada.
Sin olvidarnos de los voluntarios que donan su tiempo y su entusiasmo, limpiando, preparando, ayudando en lo que sea menester o llevando en su propio vehículo a los camperos a las diversas actividades.. También quienes han donado productos o dinero o han adquirido y pagado de su bolsillo material que han cedido a Udaleku. También están los padres y familia de las niñas y niños participantes... Todos ellos y algunos más contribuyen cada cual de una manera diferente pero complementaria para que esta iniciativa pueda llevarse a cabo y constituya cada año el éxito que constituye.
Ayer comenzó en Chino una nueva edición de Udaleku en la que los jóvenes --el futuro de la comunidad vasca de cada país-- participarán, harán amigos y se divertirán mientras aprenden, cultivan y comparten vivencias vascas desde el cariño y la estima por las propias raices, como quizás hicieron también sus padres, quizás camperos de Udaleku veinte o veinticinco años atrás.