Montreal, Quebec. La Fiesta Vasca 2024 de Euskaldunak Quebec se desarrolló este año en dos jornadas consecutivas de viernes y sábado y en ambas se dejó sentir la fuerte presencia de la música, las ganas y la alegría por participar y el valor de disfrutar y compartir lo propio. El 6 de septiembre, la cantante labortana Maider Cigarroa ofreció su esperado concierto en el bar La Marche à côté de Montreal, donde, acompañada al piano por Xabi Leon, presentó su primer disco en solitario "Biran den lasaia".
Tras el prolegómeno de lujo que marcó la actuación de Maider, el sábado 7 proponía programa al aire libre. Lamentablemente, el clima de los Pirineos también se hizo presente en la ciudad canadiense, y parte de lo planeado tuvo que moverse a un local cerrado. Si bien eso no desanimó un ápice a la cuadrilla vasca, que antes de que la lluvia hiciera acto de presencia, llegó a disputar el Campeonato de Pelota en el frontón del parque Le Ber, con Beñat (individual) y Jerome y Bixente (parejas) como txapeldunes.
Tradicionales partidos de Euskal Pilota en la Fiesta Vasca de la Euskal Etxea de Montreal
Un gran aplauso al chef y gran equipo culinario del Centro Vasco Euskaldunak de Quebec
Ya en el interior, entrega de las txapelas a quienes se impusieron en los Campeonatos de pelota
Mus, pelota, música, canto, jauziak, comida popular...
Finalizada la competición, socios y amigos de la asociación Euskaldunak Quebec se reunieron bajo techo en el espacio conocido como Batiment 7 para compartir el almuerzo, preparado por el nunca demasiado ponderado chef de la institución y su equipo, que proporcionó a los y las participantes 'carburante' de calidad para mejor disfrutar de la jornada. Junto al menú típico, hubo brindis, con patxaran incluido, gracias a la empresa.'Egiazki', senpertarra por más señas, como la propia Maider..
Por la tarde, se disputaron partidas de mus y músicos locales se unieron a Maider para interpretar algunos clásicos del cancionero popular vasco. Y para cerrar la fiesta con broche de oro, no faltaron los mutxikos que los y las dantzaris y amigos de la Euskal Etxea ensayaron durante el mes de agosto, para poder justamente exhibirlos y aplicar aquí lo ensayado en una celebración de fiesta, participación, compromiso (de proporcionar a los hoy txikis, en Quebec, referencia de todo esto) y alegría al mejor estilo vasco.