Trujillo, Perú. Los cinco jóvenes llegaron hace unos días a Trujillo, donde atenderán este próximo curso universitario. Se trata de las gasteiztarras Maider García Ruiz, Alaia Redondo Izaga y Lidia Torre de La Horra, así como del navarro Josu Rojano Goñi. Su estadía en el país está ligada a la realización de sus estudios del último año de Medicina en la Universidad César Vallejo de Trujillo. Se unió al grupo la gipuzkoana Leire Belartieta Galardi, estudiante de Educación, también en la EHU-UPV (Euskal Herriko Unibertsitatea - Universidad del País Vasco), quien se encuentra aquí desde el pasado abril.
Wilfredo Lizarzaburu, presidente de Euskal Etxea de Trujillo, junto a los jóvenes de Euskal Herria
En conversación con EuskalKultura, Wilfredo Lizarzaburu, referente del centro vasco local, explica que los jóvenes han llegado a Trujillo gracias a un convenio entre la Universidad Pública Vasca y la Universidad César Vallejo de Trujillo. "Son los primeros en venir en el marco de este acuerdo, que nuestro Centro Vasco promovió con intensidad”, remarca con satisfacción.
Baile y, desde ya, clases de mus
El encuentro entre los jóvenes visitantes y la comunidad vasca local se llevó a cabo el pasado domingo, 30 de junio, cuando una treintena de integrantes del centro se reunió para darles la bienvenida en una casa de campo en Laredo, a 20 minutos de Trujillo, donde fueron recibidos por el anfitrión y directivo de Trujilloko Euskal Etxea Leonel Berrocal. También compartieron momentos previos con socios de la entidad vasca trujillana y tuvieron la oportunidad de celebrar durante el fin de semana la tradicional festividad y fogata de San Juan.
Improvisadas clases de baile. La actividad se extendió desde las 10hs hasta las 19hs e incluyó bailes vascos y peruanos, juegos, quema de fogata y el festejo de los cumpleaños del mes. “Los jóvenes se integraron plenamente, fue una hermosa jornada, con una integración y convivencia que yo no había visto antes”, declaró Lizarzaburu con satisfacción.
Leire, Maider, Alaia, Lidia y Josu permanecerán en Trujillo hasta fin de año, lo que constituye una excelente oportunidad para seguir trabajando esa integración. “Quisiéramos aprovechar su presencia entre nosotros para vincular a jóvenes locales; para establecer y fortalecer vínculos”, explica el referente vasco trujillano, señalando con satisfacción que esos planes comienzan a cumplirse, puesto que el joven navarro ha acordado ya acercarse los sábados al Centro a enseñar a jugar al mus.
Aupa Trujilloko Euskal Etxea!