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San Francisco, EEUU. Fundado en 2002 años por el aihertarra Gerald Hirigoyen, ha cerrado la pasada semana sus puertas en San Francisco un clásico vasco de la zona de la Bahía, el 'Piperade'. Su fama se extendía entre el público aficionado a la buena gastronomía en general y era, además, un lugar referencial para los vascos de la ciudad y de toda California, al ser para muchos lugar de las ocasiones en las que se celebraba algo especial o al que llevar a las visitas amantes del buen yantar. Su menú servía platos y productos de indudable toque y origen vasco, al igual que ocurría en cu carta de vinos y licores. Para muchos, era "el buen restaurante de confianza".

Gerald Hirigoyen se labró su fama entre los cocineros de San Francisco. Junto a Piperade, tuvo a lo largo de las tres últimas décadas otros restaurantes en San Francisco, destacando en especial La Fringale (fundado con Jean Baptiste Lorda en1991), Pastis (1996), que convertiría en Piperade en 2002, y más tarde Bocadillos en 2004. Hirigoyen ha publicado libros sobre cocina vasca y recetas como "Pintxos: Small Plates in the Basque Tradition" (2011), "The Basque Kitchen: Tempting Food from the Pyrenees" (1999) y "Bistro: The Best of Casual French Cooking". (1995). Llegó a San Francisco bajo el márchamo de París y la cocina francesa, y con el tiempo su impronta vasca fue emergiendo con fuerza. Ha solido calificar su cocina como de "West Coast Basque" cuisine.

Zorionak, Gerald!

Dos décadas ha permanecido abierto Piperade, incluyendo momentos dificiles como la pandemia y los confinamientos, ofreciendo una dificilmente sustituible referencia culinaria vasca en la ciudad. "¿Por qué [el cierre del restaurante]? Porque soy viejo ", explica con una sonrisa a la revista Eater de San Francisco. "Quiero retirarme y este es el momento, no es muy complicado", agrega.. ¡La mejor de las suertes, Gerald!

Por cierto, Piperade ha puesto a la venta todo su contenido, mesas, sillas, cubiertos, utensilios de cocina y del bar, adornos, muebles, decoración y útiles en general. Si vives en San Francisco, solo tienes que pasar, no reservan. Hasta el 15 de diciembre, todos los días de 10 a 18. Trae tu propio coche o furgoneta. En efectivo o con tarjeta.