Centros Vascos de todo el mundo se sumaron al Aberri Eguna, en una jornada alegre y emotiva

Euskal etxeak de diversos países del mundo celebraron el pasado domingo el Aberri Eguna, día que goza de gran tradición en buen número de centros vascos, particularmente del continente americano. Así, en lugares como la República mexicana la convocatoria fue seguida en México DF por cerca de dos centenares de personas, mientras en la localidad de Celaya, más al norte, participó casi un centenar. En Estados Unidos, Eusko Etxea de Nueva York inició la jornada con una misa oficiada en el Centro Vasco por el obispo auxiliar de Nueva York, el legazpiarra Josu Iriondo, quien habló en su homilía sobre los retos del pueblo vasco en el nuevo siglo. En países como Argentina o Chile, la celebración del Aberri Eguna se demoró una semana para acomodarla al calendario vacacional.

Un año más la Diáspora vasca se ha sumado con entusiasmo a la celebración del Aberri Eguna festejando el sentimiento euskaldun por encima de las distancias geográficas, en diferentes lugares del globo, pero hermanados por el cariño a Euskal Herria. Desde Australia a Québec, pasando por buena parte de la geografía americana, Venezuela, Estados Unidos o México son algunos de los países en los que el pasado domingo se celebró el Aberri Eguna.

En México la celebración tuvo dos centros principales: la veterana euskal etxea de México DF y la sociedad Arrano Beltza de Celaya, en el centro del país. La fiesta de la capital azteca comenzó con una misa oficiada por Aita Julián, sacerdote alavés gran amigo de la euskal etxea mexicana. Al igual que el año pasado el pater vasco contó en todo momento con la asistencia de los jóvenes dantzaris del centro, que participaron activamente en el emotivo oficio. Contó también con acompañamiento de txistu bajo la dirección de Imanol Ugarte y la participación de todos los asistentes, que unieron sus voces para entonar unos sentidos Gure Aita y Agur Jaunak.

Entusiasta generación de jóvenes dantzaris

A continuación, el grupo de dantzaris del centro ofreció una exhibición de bailes vascos, liderados por Daniel Lekube, el nuevo profesor de danzas, quien interpretó un Aurresku de Honor. Le siguió el joven grupo de dantzaris compuesto por Mikel Iriso, Arantxa y Edurne Zugarramurdi, Leire y Javier Migueltorena, Julene Aedo, Maitane e Iker Aguirre, Irune y Nerea Martí Larrucea, Arantxa y Andoni Arrese-Igor, Rodrigo e Ita Larrinaga, María y Juantxo Echenique, Beñardo y Juan Carlos Díez, que deleitó a la concurrencia con su alegría y energía, acompañados al txistu por Imanol Ugarte y Miren Aguirre y el percusionista Eduardo Ormaechea.

La jornada fue redondeada con una comida popular y mucha música vasca, que ofrecieron desde el estrado Juantxo Viguria al teclado y un improvisado coro formado entre otros por los ondarrutarras Rafa Badiola y Jon Arrizabalaga, Juanjo Arrieta, Jon Pagola, Josu Garritz y Pedro Merodio, entre otros. También se aprovechó la jornada para hacer entrega de los premios del Torneo de Mus que concluyó a principios de año. En primer lugar quedaron Javier Iragui y Ángel Ponce, en segundo lugar Calixto y Joserra San Sebastián, tercer lugar para Luis Miguel Zugarramurdi y Juanjo Arrieta y cuarto lugar para Javier y Eustaquio Echenique.

Lectura del manifiesto de Udalbiltza en Celaya

La celebración del Aberri Eguna en Celaya reunió a casi un centenar de vascos y amigos de vascos en la sociedad Arrano Beltza. Los asistentes acudieron desde localidades cercanas como Querétaro, Morelia, Irapuato, San Luis Potosi y del mismo Celaya para participar en la jornada, que incluía una comida de confraternización. Tras el banquete, se procedió a la lectura del manifiesto de Udalbitza, con el que los asistentes se mostraron de acuerdo. También se dedicó un recuerdo a los presos y a los seis vascos encarceladados en México, según informaron a este boletín voceros de Arrano Beltza.

Tampoco los vascos de Nueva York faltaron a su tradicional cita con el Aberri Eguna. Uno de los puntos destacados de la jornada fue la misa celebrada en euskera por el obispo auxiliar de Nueva York, el legazpiarra Josu Iriondo. En su homilía, Iriondo abogó por la defensa del sentir vasco, alegando que 'vasco es todo aquel o aquella que desea asimilar el espíritu que ha brotado de ese pueblo milenario, que en definitiva, es ese espíritu solidario que partiendo de su identidad abre vías de comunicación con los pueblos que desean crecer compartiendo los valores propios del pueblo y no imponiéndolos por la fuerza', según recoge el boletín de Eusko Etxea of New York eeny.org.

Presencia física y espiritual en la jornada

El obispo auxiliar de Nueva York recordó también la próxima cita electoral del País Vasco, y concluyó ofreciendo la misa 'por el pueblo vasco para que en sus próximas elecciones pueda encontrar, dentro de la variedad ideológica, la viabilidad de un pueblo para que avance tranquilo y sereno en su milenaria historia, sea libre de toda violencia y tenga fuerza creativa.

Durante el oficio se recordó a María Teresa Abio, madre del socio y activo miembro de la comunidad vasca neoyorquina Julen Abio, recientemente fallecida, y a Mario de Salegi, miembro de la euskal etxea, que convalece tras una seria operación en un hospital de Nueva York.

Durante la jornada hubo también momentos para la fiesta y la celebración, comenzando por la tradicional degustación de pintxos --preparada al igual que la cena por el chef vasco Iñaki Lete, residente en la ciudad por años-- para seguir con la música y el canto de Iñaki Astondoa y de John Ehlis. El baile se prolongó hasta bien entrada la noche, al ritmo de la música de un DJ. Cabe señalar que éste será el último año que los hermanos Aberasturi (Rosa, Iñaki y Gloria), veteranos miembros de Eusko Etxea de Nueva York, asisten al Aberri Eguna neoyorquino, ya que tras pasar el verano en la localidad de Arteaga (Bizkaia), de la que procede su familia, se retirarán a San Diego, en California.

Enlaces relacionados

Centro Vasco de México DF
www.centrovascomexico.com

Euskal Etxea de Nueva York
www.eeny.org

euskalkultura.eus

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