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Chacabuco, Argentina. Casi doscientas personas asistieron el pasado sábado 12 a la Taberna organizada por el Centro Vasco Guillermo Larregui de Chacabuco. La fiesta, que comenzó a las 21 y se extendió hasta las tres de la madrugada, estuvo amenizada con numerosos espectáculos de danzas y música y ofreció un variado menú de platos típicos vascos y argentinos. El evento evidenció una vez más la importante labor que desarrolla la entidad como cauce para que jóvenes y no tan jóvenes, tanto de origen vasco como no, contribuyan tanto a su cultura original como a la chacabuquense y argentina desde coordenadas de trabajo en equipo y esfuerzo compartido.

A la hora de los bailes, ‘Alaia’, el grupo de dantzaris de la euskal etxea, dirigido por Verónica Guarnalousse, presentó Kaskarot, Arcos mixtos y Arin arin. Los txikis, por su parte, mostraron el resultado de su trabajo anual bailando Orpo punta. Las y los estudiantes de la escuela chacabuquense de danza clásica de Griselda Morra también ofrecieron su baile a los presentes. Finalmente, el espectáculo cerró con la actuación del artista local Nacho Cieri, quien cantó temas melódicos populares y puso a bailar a todos los presentes.

Bailes, gastronomía y trabajo en equipo

La oferta gastronómica del encuentro se caracterizó por la gran diversidad de opciones ofrecidas. Desde las más habituales, como hamburguesas, empanadas, choripanes y picadas, a otras como los 'chorizos a la pomarola', pintxos variados y los tradicionales 'callos a la vizcaína', especialidad de la Euskal Etxea. Para los postres también ofrecieron un abanico de exquisiteces: helados, goxua, arroz con leche, compota navideña, peras al borgoña, flan y natilla. Fue, tal como prometieron, una excelente noche, resumió a este boletín una de las asistentes.

Preguntada por su opinión sobre la velada, Lucía Igarzabal, presidenta del Guillermo Larregui chacabuquense, señalaba que "Lo que más me gustaría destacar es el extraordinario grupo de gente que tenemos, las ganas y buena predisposición de todos y su gran camaradería. Eso es lo que quisiera remarcar, además de agradecer a la comunidad, que siempre nos apoya y acompaña”, resumía con satisfacción a EuskalKultura.eus.