Joseba Etxarri. Hijo de un pastor vasco emigrado a fines de los 40 a Idaho, Carmelo Urza forma parte desde hace más de cuarenta años del núcleo duro de Reno, en el que confluyen instituciones como el Centro de Estudios Vascos, la Biblioteca Vasca o el propio USAC que él dirige. Llega de Boise a Reno en 1973 y en 1974 viaja a Oñati con el primer programa que, encabezado por Pat Bieter, llegó a Euskadi con estudiantes americanos de origen vasco, en lo que será el germen o antecedente del University Studies Abroad Consortium (USAC).
¿Cuántos estudiantes tenéis ahora mismo diseminados por el mundo?
Anualmente son algo más de 4.000 los alumnos que estudian con nosotros, en los 44 centros que tenemos en 26 países.
Preséntanos USAC.
Es un consorcio de universidades que proporciona a sus estudiantes la oportunidad de realizar una parte de sus estudios en el extranjero, convalidándolos en el seno de sus respectivas carreras. Empezó con dos centros, la Universidad Estatal de Boise y la Universidad de Nevada, y hoy suma 33 universidades en EEUU, con convenios con otras 48 universidades en todo el mundo. Nuestros alumnos son sobre todo norteamericanos, pero también acogemos a estudiantes de otras partes del mundo, de universidades con las que mentenemos convenios, muchas veces de intercambio. Somos en nuestro campo una de las cinco organizaciones más grandes de Estados Unidos.
Una entidad ligada a la Diáspora y al País Vasco.
Surgimos, efectivamente, para mantener un programa permanente en el País Vasco. Comenzamos en septiembre de 1983 con un primer grupo de 22 o 23 estudiantes a Donostia. A través de los años calculo que habremos enviado al País Vasco algo más de 8.000 estudiantes; cada año entre 300 y 400. Inicialmente casi todos eran de origen vasco y hoy día, como es natural con estas cifras, solo algunos de ellos lo son. Pero se da una casuística interesante. Por ejemplo, me viene ahora a la cabeza un estudiantes japonés que tuvimos, que pasó un año en Donostia y adquirió un notabilísimo nivel de euskera, que luego continuó cultivando.
¿Cuál es el perfil de vuestro estudiante?
En general tiene 21 años y está en tercer o cuarto año de carrera. Un 66 o 67% son chicas, y esa es una cifra que se mantiene estable en los programas de nuestro sector. Pertenecen a una variedad de carreras: empresariales, psicología, lenguas... En Euskadi estamos presentes en Bilbao y Donostia, en el mismo campus de la Universidad del País Vasco, con la que mantenemos excelentes relaciones. Los estudiantes toman clases de asignaturas que van desde lengua, sea euskera o castellano, hasta arte, sociología, antropología, historia, empresariales... La mayoría permanece un semestre; alrededor de un 15% dos, esto es, un año entero; y los demás participan en los cursos de verano, que abarcan cinco o diez semanas.
Cuando eligen Bilbao o Donostia, saben que aquello es el País Vasco.
Tenemos otros dos programas en la Península Ibérica, en Madrid y Alicante, y el estudiante que elige el País Vasco lo hace porque así lo quiere. El boca a boca funciona muy bien y una buena parte de nuestros estudiantes tiene referencia directa de amigos, familiares o de otras personas que han participado ya. También nuestros folletos, el catálogo y la páginas web especifican bien cada destino.
USAC y tú concretamente guardáis una especial relación con Donostia.
Lo dices seguramente porque la ciudad me concedió en 1995 el Tambor de Oro. Yo lo recibí muy agradecido, en el convencimiento de que se lo habían otorgado a USAC y a mí como su cabeza visible. Lo cierto es que teníamos y tenemos un equipo magnífico que trabaja allí, que capitaneó durante muchos años Félíx Menchacatorre. Estamos orgullosos de ellos, de nuestro trabajo y de lo que la experiencia que vivir por un tiempo en otro país proporciona a nuestros alumnos. Muchas veces vas con una camiseta de USAC por Reno y te encuentras a gente que te dice 'yo estudié con vosotros' o 'qué experiencia tan bonita, tan inolvidable' y te cuentan lo encantados que están de aquella experiencia en el País Vasco. USAC ha crecido mucho, hasta contar con una gran presencia internacional, pero sus raíces y nuestra razón de ser y haber sido están sin duda en Euskadi. Estamos muy agradecidos al País Vasco, a su gente y a su universidad.
No quería finalizar esta conversación sin comentar que el pasado mes de agosto el New York Times incluía una notable reseña sobre la novela de un autor vascoamericano...
Sí (sonríe). Se trata de la primera novela de Gabriel Urza... que se da la circunstancia de que es mi hijo. El libro se titula 'All That Followed' y está ambientado en el País Vasco. Gabriel es abogado y aparcó y sacrificó su carrera en la abogacía por su vocación literaria, y ahora parece que aquella apuesta comienza a dar sus primeros frutos. La novela ha obtenido una acogida extraordinaria. Me viene a la cabeza que también él estuvo un año en el País Vasco con USAC. Quizás eso también influyera a la hora de elegir el tema y el ambiente de la novela. Ha trabajado mucho y su familia y todos quienes le conocen nos alegramos mucho de que comience a llegarle el reconocimiento.