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La última actuación de la mañana fue la del conocido txistulari Jose Inazio Ansorena, "un concierto muy divertido", según coincidieron en calificar varios de los asistentes sondeados por EuskalKultura.com. "Ansorena puso a la gente a bailar y les hizo jugar al juego de las sillas. Además se repartió entre el público la letra de las canciones", explica por su parte Elejalde. A continuación, organizadores e invitados se retiraron a la sede de Euskal Etxea, donde disfrutaron de un marmitako para medio centenar de personas.

Por la tarde llegó el gran momento de los niños, que de vuelta al Retiro se lo pasaron en grande con el espectáculo de los payasos Txirri, Mirri eta Txiribiton Junior. "La actuación fue bilingüe, en castellano intercalando frases en euskera, y todos los niños se divirtieron mucho", señala Elejalde.

Acto seguido, tomaron el escenario el Orfeón de la euskal etxea --"cada vez mejor"-- y el grupo de euskal dantza, que lograron volver a levantar a los espectadores de sus asientos, haciéndoles participar en kalejiras y bailes.

Como colofón a la jornada, actuó el grupo folk navarro Mielotxin, que logró que los asistentes continuaran bailando hasta el final, sobre las diez de la noche. Durante todo el día animó el recinto el grupo del trikitilari Ibon Koteron, socio del centro vasco (a pesar de que ahora reside en Bilbao).

[El grupo de dantza de la euskal etxea, con un entusiasmo y una alegría que contagió al público]

-Quienes deseen repasar fotográficamente esta segunda edición de la Euskal Jaia de Madrid pueden hacerlo a través de la galería Gure Argazkia, que Euskal Etxea ha incluido en su página web