Chivilcoy, Argentina. Comenzando por lo último. son ya 12 las convocatorias ininterrumpidas del Concurso literario "El Árbol de Gernika”, organizado por el Centro Vasco "Beti Aurrera" y la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) de Chivilcoy. La entrega de premios se llevó a cabo en esta ocasión el pasado jueves 7 de diciembre, en el Museo de Artes Plásticas "Pompeo Boggio" de Chivilcoy, con obras y autores de diferentes puntos de la geografía argentina.
El primer premio correspondió a Leonilda Lilian Gómez, de Resistencia (Chaco), por su obra “Símbolo Vasco”. El segundo premio fue otorgado a “Perseverancia”, escrito por María Rosa Rzepka, de Florencio Varela (provincia de Buenos Aires), quien asistió personalmente a la ceremonia de entrega de premios. Y el tercer galardón fue adjudicado a Darío Oliva, de Villa Mercedes (San Luis), autor de “Guernica”.
Día del Euskera y cierre de año
Asimismo, como cierre del año, unas 150 personas, socios y amigos de Beti Aurrera, compartieron en la sede social de la entidad una cena el sábado 2 de diciembre, en la que conmemoraron también el Día Internacional del Euskera. El encuentro movilizó a los distintos grupos que integran la Euskal Etxea: Euskera, Cultura, Danzas, Cocina, Deportes, quienes, como se reseñó en el evento, "desarrollaron a lo largo del año una gran labor" y recibieron un merecido aplauso por parte de las y los presentes.
En el resumen anual, leído por el protesorero José María Letamendi, se destacó también la participación de Beti Aurrera en numerosos eventos de la comunidad vasca, así como la colaboración con iniciativas culturales locales, tales como los encuentros corales y reuniones de coleccionistas.
Una labor de muchos
Nidia Ibáñez, presidenta de la institución, hizo uso de la palabra para agradecer a los presentes, que con su participación hicieron del encuentro una fiesta memorable. El aurresku, bailado por Dianela Rojas y Graciela Cofre, dio inicio a la fiesta y, a la hora del Fandango y del Arin Arin, se sumaron las dantzaris Silvana Barroso y Tiziana Cajales.
Los pintxos de la entrada fueron obra de Amalur, el grupo de cocina, que también tuvo a su cargo servir el asado. Adriana Irrazabal, referente de euskera, fue la encargada de pronunciar las palabras alusivas a la lengua vasca el Día Internacional del Euskera. El pan dulce y la sidra acompañaron el brindis de fin de año y la fiesta continuó, en un marco de gran alegría, de la mano del cantante y animador Juan Embarbe.