Boise, ID, EEUU. Para celebrar esa suma, los Ysursa están de celebración en Boise. Cinco generaciones de la familia Ysursa --presentes física o espiritualmente-- compartirán la efemérides con un invitado especial: el alcalde de Iurreta. Desean mantener su herencia cultural y avanzar y construir a partir de ella e iniciar su segundo siglo en EEUU dando un nuevo paso en el que dotar de nuevas oportunidades de mutuo conocimiento y crecimiento a jóvenes de ambos lados del Atlántico. Los primeros pasos se darán este fin de semana en conversaciones del alcalde Totorikaguena de Iurreta con su homólogo boiseano Dave Bieter.
Totorikaguena se reunirá asimismo con los dantzaris del grupo Oinkari de Boise y con representantes del Centro Vasco y otras autoridades civiles y culturales idahoenses. La idea de ambas partes, los Ysursa y del máximo edil de Iurreta, dotar de continuidad y renovar el legado que hace poco más de 100 años marcara Benito Ysursa, con frutos que, como bien expresara otro vasco del mundo --"Eman da zabal zazu, munduan frutua"--, se ofrecen y comparten a su entorno.
Programa del alcalde de Iurreta
El programa de Iñaki Totorikaguena esta semana en Boise incluye una visita este viernes a los cementerios Dry Creek y Morris Hill, para rendir homenaje a Benito y a quienes fallecieron en estos cien años americanos --de los Ysursa y de la colectividad vasca en Idaho-- y una recepción y encuentro oficial a las 16:00 horas entre los alcaldes Totorikaguena y Bieter en el Ayuntamiento de Boise, además de una visita al Museo e Instituto Cultural Vasco y a la Casa Jacobs-Uberuaga, singular testigo que integra y aúna la historia vasca y americana de la ciudad, para finalizar el día con una cena recepción a partir de las 18:00 horas.
Mañana sábado 16 albergará por su parte un paseo matutino y gira por Grandview, una bella zona de gran significación para las familias Ysursa-Basabe, con vuelta a Boise para las 15:00 horas, con un programa que incluye una Misa Vasca a las 15:30, oficiada por aita Antton Egiguren, capellán euskaldun de Idaho, en el Centro Católico de St Paul y la participación en el Boise Basque Center en la habitual cena mensual que la euskal etxea boiseana programa para sus socios y amigos.
El legado de Benito Ysursa
Nacido en 1895 en el caserío Iturburu de Iurreta, Benito Ysursa Urrutia emigró a Boise en noviembre de 1915. Se casó en la Ciudad de los Árboles con Asunción Camporredondo, natural de Trapagaran, y tuvieron dos hijos, Ramon y Evangelina Ruby. Llegó a ser una persona prominente entre los vascos de Boise, regentó los hoteles Modern y Valencia, en pleno centro urbano, y contribuyó a la dinámica cultural de la ciudad. La familia guarda como un tesoro varias grabaciones en las que en aquella época de gramófonos aparecen Benito tocando a la guitarra jotas y canciones populares vascas, que tanto Ramón como Ruby cantaban y bailaban. Ruby, que casó con otro vasco, John Basabe, falleció en 2003, mientras su hermano Ramon lo hizo hace poco más de un año, el 20 de enero de 2015, a los 95.
Cinco generaciones Ysursa han transcurrido en estos 100 años. Algunos, como Ramon, casi llegan pero se quedaron a las puertas de participar en esta celebración, mientras nuevas parejas y generaciones, como Mick y Jess Ysursa, nietos de Ramon se hallan ahora a punto de ser padres. Los nuevos Ysursa se saben americanos y se saben vascos, pero mientras lo primero resulta una obviedad, lo segundo solo persiste si se cultiva, se celebra y se alimenta desde lo más profundo de las raíces y los valores en los que la familia suele ejercer de elemento transmisor. Es aquello que tan bien expresa el viejo adagio vasco: "Izan zirelako gara, izan garelako izango dira" (porque fueron, somos, porque somos, serán).