M. I. / Lazkao, Gipuzkoa. Las irakasles Beatriz Poumé (Tandil), Beatriz Etchegaray (Viedma) y Elisabeth Etchegaray (Azul) anhelaban este viaje. El Instituto Vasco Etxepare, que impulsa el programa “Euskara Munduan” de formación de profesores de euskera en la Diáspora, les otorgó la beca para estudiar dos meses en el barnetegi Maizpide (Lazkao, Gipuzkoa), Pero al estar entonces en grupo de riesgo de COVID-19 tuvieron que confinarse, mientras su ikaskides partían y se incorporaban a principios de año a Lazkao. Posteriormente su viaje pudo reprogramarse y llegaban así al barnetegi a principio de octubre, "desbordantes de ganas y entusiasmo".
Las tres dictan clases de euskera en sus respectivas euskal etxeas y coinciden en que esta estadía en Maizpide les resultará de gran utilidad, tanto para repasar e incorporar temas estudiados, como para poder luego usarlos en sus clases, dado que les proporcionan medios y estrategias para ello.
Las tres son argentinas de antecedente vasco. Cuenta Beatriz Etchegaray que sus abuelos eran euskaldunes y con ellos aprendió sus primeras palabras. "Recién en 2006 empecé a estudiar el idioma en el Centro Vasco de Viedma-Patagones y en 2009 entré al programa Euskara Munduan”, explica.
Aprender en un ambiente y euskaldun
Poumé, por su parte, resalta que se halla muy a gusto en Maizpide. "Me gusta mucho la relación que hay entre los compañeros de aula y con los profesores”. Beatriz descubrió hace poco que sus antepasados se casaron precisamente en la Iglesia de San Miguel de Lazkao y se siente muy feliz caminando por el pueblo.
Junto a las clases del barnetegi, Lazkao, en el corazón del Goierri, brinda la posibilidad de vivir las 24 horas del día en euskera, “algo que no tiene precio para quienes venimos de la Diáspora", destaca Elisabeth Etcheragay. "En Maizpide nos dan las herramientas para usar el euskera en todo momento”, afirma. En su vida cotidiana en Argentina no disponen de un contexto euskaldun, aunque subraya que "gracias a la tecnología no hay ya excusas para no conectarse y practicar euskera". “Basta un ordenador y conexión a internet para hacer mintza-praktika”. Ese convencimiento la llevó hace seis años a apuntarse en Mintzanet, plataforma en la que sigue participando a día de hoy.
Conociendo in situ a la mintza-laguna de Uztaritze
Aprovechando un fin de semana, Eli pudo visitar a su mintza-laguna, Josette, de Uztaritze (Lapurdi), y conocerla, finalmente, en persona, luego de años de comunicarse a través de la pantalla.
Josette la llevó a conocer el pueblo de su abuelo en Baja Navarra, cumpliendo así su sueño.
Realizarán su nivel de HABE en Argentina
Las argentinas disfrutan los fines de semana en que no tienen clases recorriendo Euskal Herria, comunicándose en euskera y fortaleciendo sus vínculos con la cultura y la lengua vasca.
Tanto ellas como quienes realizaron el barnetegi en enero-febrero, tendrán la posibilidad de acreditar su nivel de euskera en los exámenes oficiales de HABE que se tomarán en Argentina en julio del próximo año.