Quienes quieran aprender canciones, danzas y melodías vascas, además de nociones prácticas de euskera en un ambiente relajado no tienen más que apuntarse al programa que ha organizado en Montreal la asociación Euskaldunak Quebec. Se prevéimpartir el curso los sábados entre mayo y junio y la profesora será la labortana Maider Martineau. “El objetivo es conseguir un nivel básico, en un ambiente relajado”, ha señalado Martineau a EuskalKultura.com.
Montreal, Quebec. La Euskal Etxea Euskaldunak Quebec tenía pensado organizar este curso de seis semanas entre marzo y abril pero, la apretada agenda de Maider Martineau obligó a posponer el curso hasta mayo. Las nuevas fechas serán del 14 de mayo al 11 de junio: “Es lo que yo he propuesto, a falta de la confirmación por parte del Club”.
En cualquier caso está previsto que el curso se celebre a lo largo de seis sábados e incluirá danzas, canciones y música vasca, además de, probablemente, algunas clases de euskera. Todo ello para principiantes y por solo 30 dólares. Al final del programa, los estudiantes podrán participar en una pequeña puesta en escena.
“El objetivo es conseguir un nivel básico, en un ambiente relajado”, explica Martineau. “Mucha gente quiere cantar pero no sabe cómo”. A pesar de que el curso no está completamente estructurado, a la profesora no le faltan ideas: polifonía, cantar en coro, cantar y tocar el pandero a la vez… Y al respecto de este instrumento, Martineau es consciente de que los panderos de Quebec y los de Euskal Herria no son iguales, “pero nos arreglaremos”.
Martineau está, en la actualidad, aprendiendo euskera, de la mano de su amiga Laida Irungarai (Itsasu, Lapurdi) y quisiera incluir algo de euskera en el curso, con la ayuda de su profesora, residente como ella en Quebec.
De Lapurdi a Quebec
Martineau es de Makea, en Lapurdi, y siempre había soñado con venir a Quebec, desde que era una niña pequeña, según cuenta a este boletín: “Siempre me ha gustado el acento (francés) de aquí, y su forma de ser relajada. Son más tranquilos que en Euskal Herria”, afirma entre risas. También apuntado que su apellido es muy común en estas tierras y que la forma en la que hablan le recuerda a cómo hablaba su bisabuelo. “Existe alguna conexión”, aventura.
La músico está contenta en Quebec, a pesar del frío, y tras la visita que hará a casa en verano, volverá: “Echo un poco de menos Euskal Herria, pero me gusta esto. Estoy aprendiendo mucho, sobre todo sobre mí misma”, concluye.