Arquitectos, historiadores y aficionados a la pelota se unen para preservar el histórico frontón Beti Jai de Madrid

El frontón Beti Jai de Madrid, un histórico edificio construido en 1893 en pleno barrio de Chamberí, es el centro de un pulso entre proyectos inmobiliarios que buscan su remodelación y un grupo de arquitectos historiadores y apasionados de la pelota que desean recuperar este frontón de estilo neomudéjar único en el mundo. Por el momento la balanza se inclina por la conservación, y la Comisión de Patrimonio Histórico Artístico y Natural de Madrid ha decidido recientemente negar la descatalogación del Beti Jai como edificio protegido.

La Comisión Institucional de Patrimonio Histórico Artístico y Natural (CIPHAN) que reúne a representantes del Colegio de Arquitectos, del Ayuntamiento de Madrid y del Gobierno regional y vela por el patrimonio monumental y el arbolado madrileño, ha decidido recientemente denegar la descatalogación del edificio protegido que ocupa el último de los 22 recintos deportivos para el juego de pelota con los que llegó a contar Madrid. Es el frontón Beti Jai, ubicado en la calle del Marqués de Riscal, en pleno barrio de Chamberí.

La sociedad limitada propietaria del inmueble ha propuesto edificar en el recinto un hotel e instalaciones deportivas gimnásticas y de pelota, cuyo anteproyecto ha sido trazado por Rafael Moneo. La Comisión, sin embargo, ha denegado la descatalogación, arguyendo que el proyecto no se ajusta a los requisitos de protección que deben guarecer el recinto.

El Beti Jai fue diseñado en 1893 por el arquitecto Joaquín Rucoba, autor también del teatro Arriaga de Bilbao. Es el único frontón de estilo neomudéjar del mundo y fue declarado Bien de Interés Cultural en 1977 y 1991. Entre el grupo de expertos que abogan por su remodelación y conservación se encuentran los miembros de la Comisión de Patrimonio del Colegio de Arquitectos de Madrid y dos apasionados de la pelota y de este edificio: el pamplonés Enrique Larumbe, medalla de oro en los mundiales de San Sebastián de 1970 y experto en pelota vasca; y Eduardo Gras, historiador del Deporte y licenciado en Educación Física.

Una joya arquitectónica

Ambos trabajan desde hace varios años por la conservación del edificio y han ido recopilado información sobre compras, ventas, maltrato al edificio, denuncias... por las que ha pasado el frontón. A pesar de su actual situación el Beti Jai conserva, aunque muy maltratada, la planta de su cancha, la traza de sus graderíos, tribunas y muchos de los forjados decorados, cuatro pisos de balconadas con barandillas, columnas de hierro, nervaduras roblonadas y otros ornamentos de gran originalidad.

La Comisión de Patrimonio del Colegio de Arquitectos de Madrid afirmó que el frontón puede ser considerado como un catálogo a escala real de los principales estilos arquitectónicos y ornamentales del siglo XIX. Los miembros de la reunión alabaron especialmente la gran cubierta entablada y el ladrillo rojo oscuro que forra sus paredes al estilo neomudéjar.

Por el momento la decisión de la Comisión de Patrimonio mantiene su estatus como edificio protegido y obliga a que cualquier remodelación respete estas características y, al menos en parte, su función deportiva. Sin embargo, la excelente ubicación del frontón --en la calle Marqués de Riscal-- y su amplio recinto hacen del Beti Jai un proyecto muy tentador para intereses inmobiliarios. Larumbe y Gras se proponen ahora realizar una campaña de cartas y acciones culturales en favor de la conservación y recuperación de este monumento de la historia de la pelota vasca.

Enlaces relacionados

Euskal Etxea de Madrid
En www.euskaletxea-madrid.com

'Operación salvar el Beti Jai de Madrid'
En www.diariodenavarra.es

euskalkultura.eus

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