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Buenos Aires, Argentina. El Ciclo de Cine Vasco Itinerante que desarrolla en Argentina Carlos Gabilondo llega esta semana a sus 300 sesiones. Se trata de un proyecto que tiene como objetivo difundir títulos de realizadores y creadores vascos en las euskal etxeas de Argentina y que, en palabras de su creador, ha tomado una dimensión más allá de lo imaginado. "Es un espacio para el intercambio sobre cultura vasca y, en particular, las artes audiovisuales, que se renueva permanentemente, se actualiza, y no para de crecer", relata el propio Gabilondo a EuskalKultura.eus.

El ciclo cumplió 10 años en 2020 y la pandemia le obligó a adaptarse a la modalidad virtual. Desde entonces, el corto o la película propuesta es visualizada por cada quien desde su casa, y para ello se facilitan los links correspondientes. Más tarde, en el encuentro virtual, que se lleva a cabo por redes sociales o por plataformas de videoconferencia, se realiza el debate que coordina Gabilondo, quien aprovecha la virtualidad para propiciar encuentros con cineastas y protagonistas vascos.

A lo largo de este tiempo Gabilondo viajó con su propuesta por Centros Vascos de Buenos Aires, Córdoba, Río Negro, La Pampa, Neuquén, Chubut, Misiones y La Habana (Cuba). También proyectó en instituciones no vascas, como es el caso de la Biblioteca del Congreso de la Nación.

A la fecha el ciclo lleva presentadas 82 películas y 54 cortometrajes.

Este próximo sábado

El sábado 12 de junio será su sesión número 300, en San Miguel, de la mano de Askatasunaren Bidea, en palabras de Gabilondo una entidad vasca "muy especial, que me ha recibido y apoyado siempre".

Al hilo de la efemérides, Gabilondo aprovecha la oportunidad que le brinda EuskalKultura.eus para agradecer a todas las personas que han hecho posible que el Ciclo de Cine Vasco Itinerante sea hoy lo que es.

"A Teresa de Zavaleta, madrina del proyecto; a Laura Nobile, quien en su momento me facilitó los contactos de euskal etxeas e instituciones culturales; a Angel Katarain, quien me abrió puertas en La Habana, y también en Cuba a la Sociedad Vasco-Navarra de Beneficencia de La Habana, por invitarme a participar del festejo de sus 140 años; a la delegada de Euskadi en Argentina-Mercosur Sara Pagola quien me vinculó al Zinemaldia en 2017 y a Joxean Fernández, director de la Filmoteca Vasca; a Asier Altuna e Iraia Elias que compartieron “Amama”; a Esteban Pecoitz, creador de los logos que hoy tiene el ciclo; a Estefanía Abásolo, que llevó a los cerámicos Zirimiri esos logos...a tantos amigos y amigas... y cómo no, a los cinéfilos entusiastas que me acompañan en cada sesión", finaliza.

Zorionak eta eskerrik asko, Carlos! Biba Euskal Zinema!