Merlo, Argentina. Comienzan las primeras nevadas en las Sierras de Comechingones, en la Argentina interior, entre las provincias de Córdoba y San Luis, y medios locales recurren a ‘El Vasco’ para que cuente cómo se vive la llegada de las temperaturas invernales al filo de la montaña. Y el vasco no es otro que el osintxuarra Román Agirrezabal, quien llegó a Argentina hace casi 20 años y atrapado, no solo por la geografía sino también por la acogida que le brindaron los vascos del país austral, decidió quedarse e instalarse en la sierra no lejana de la localidad puntana de Merlo.
“En Bergara tenía la Taberna Txuringo pero hacia el 2002 las cosas no andaban bien y decidí venirme”, cuenta Román a EuskalKultura.eus, en su euskalki bergararra del que no ha perdido un ápice. “Mi padre tenía familia por aquí, en Villegas, Bedia, Lincoln… Después de recorrer varios lugares decidí quedarme en las sierras, no lejos de Merlo”, explica.
Y desde lo alto del monte ejerce de cronista del tiempo y de la llegada del invierno a fines de mayo y principios de junio en Argentina:
[Roman 'El Vasco' Agirrezabal en el noticiero de Merlo Noticias 13, cronista del eguraldia]
La casa de Román, en las Sierras Grandes, no es un hotel pero sin embargo sus puertas están siempre abiertas para quienes lleguan hasta el lugar. “Hay lugar para pasar la noche y siempre tengo algo preparado para comer. Esa es la costumbre en las montañas del País Vasco. Ahora, por la pandemia, no llega mucha gente, pero normalmente sí, y vienen también amigos a visitarme, también euskaldunes”, agrega.
Al preguntarle cómo situarle y acceder al lugar en que vive, en el caso de que algún lector/a desee visitarle y disfrutar de su compañía y de de la naturaleza que le rodea, Román nos dice que es muy sencillo: “Con preguntar en el pueblo (Merlo) o en los alrededores por ‘El Vasco’, ya les indicarán el camino. Todos me conocen y saben dónde estoy”, cuenta Román con orgullo.
[Roman Agirrezabal, en la Semana Vasca de Villa María, en 2013 tras la pancarta de los presos]
Pero aunque ha elegido vivir muy tranquilo, en un lugar relativamente aislado, hay una cita anual que Román procura no perderse: el osintxuarra asiste y participa cada año de la Semana Nacional Vasca Argentina. De hecho, es uno de los primeros en llegar hasta allí donde se organice, para encontrarse con sus amigos y amigas vascas de Argentina y de Euskal Herria.