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Lima, Perú. El mus ha sido 'siempre' en la Euskaletxea limeña una actividad clásica, si bien sobre todo con seguidores hombres y hoy ya de cierta edad. Cuando a principio de año, recibieron la visita del responsable del programa Euskara Munduan, Kinku Zinkunegi, además de acordar las cuestiones relativas a los cursos de euskera, éste les presentó el material elaborado por el Instituto Vasco Etxepare para el aprendizaje del mus y los animó a desarrollar el juego en euskera. Por otro lado, la participación de la dupla local —Julen Meneses y Bittor López— en el XLIV Campeonato Mundial de Mus en Valdivia, Chile, renovó las ganas ante el tradicional juego vasco de naipes, pero esta vez sumando también mujeres y jóvenes. Hoy, la recientemente inaugurada Escuela de Muslaris de la Euskaletxea es motivo de gran alegría y entusiasmo por parte de todos y todas quienes integran la institución.

Cada día jueves, hombres y mujeres, mayores y jóvenes se reúnen en torno al mus, comparten los secretos del juego... y también una cena. Han conformado duplas entre los llamados “mundialistas”, muslaris que han participado al menos en un campeonato mundial, y los y las jóvenes aprendices. Entre quienes ofician de profesores están expertos muslaris como Juan José Meneses, Raúl Noblecilla, Julen Meneses, Bittor López, Carlos Lombardi, Iván Huerga y Eugenio López. Pero los martes, las reuniones se dan en torno al euskera. La getxoztarra Nerea Elorriaga es la encargada de impartir las clases a una docena de euskaltzales. Y la cosa va sobre ruedas.

Cine, dantza, coro... superando la pandemia

También el cine vasco tiene su espacio en Lima. Para el beneplácito de los y las cinéfilas, una vez al mes, el “Festival Permanente de Cine Vasco” presenta una producción vasca o de temática vasca, de la mano de Daniel Alcalde Legarreta y de Alberto Escobal, secretario de la Euskal Etxea y responsable de las comunicaciones.  Por otro lado, aunque con algunos altibajos, el grupo de euskal dantza, coordinado por la donostiarra Joana López Arribas, continua con sus ensayos y presentaciones en las fiestas tradicionales del calendario vasco, al igual que el coro, bajo la dirección de Franklin Rodríguez.

“Este año ha sido el año de la recuperación de la pandemia, que nos pasó a un modo virtual, y con ello perdimos músculo”, señala a EuskalKultura.eus Alberto Escobal. Se han abocado a la realización de obras de infraestructura, han remozado y ampliado la cocina y han retomado el ritmo de las actividades, si bien no han logrado aún recuperar el nivel anterior de convocatoria Están en ello. Tal como explica el refrente de la Euskaletxea, “nuestra labor se potencia cuando vienen otros, cuando vienen los amigos de los vascos”, por ello, consideran que es esa la mayor tarea pendiente y el desafío que se han trazado para el año que viene.