Andoni Ortuzar, director de EiTB: ' [La renovada sede de la Televisión Vasca en] Miramón será el mayor centro productor televisivo entre Madrid y París' (en Noticias de Alava)

J. G./Bilbao. Los resultados del último Sociómetro vasco, que revela que siete de cada diez vascos eligen ETB para informarse y son fieles oyentes de Radio Euskadi, suponen para el equipo que lidera Ortuzar un importante espaldarazo, en un momento en el que hay que pisar fuerte en el panorama audiovisual para garantizarse la supervivencia. Las cuentas tampoco van mal, teniendo en cuenta que el grupo ha logrado alcanzar un 30% de autofinanciación en un momento no muy boyante en el sector publicitario.

-Camino de cumplir un cuarto de siglo, ¿en qué etapa se encuentra el grupo EiTB?

EiTB es un grupo ya consolidado al que le tocó romper el monopolio de la radio y televisión pública en el Estado español en 1982. En poco tiempo, hemos creado una industria audiovisual desde cero. Desde el 2000, nos encontramos ante el reto de seguir creciendo para poder competir en un mercado muy duro, en el que se ha producido un aumento exponencial de la oferta de radios y televisiones. EiTB ha tenido que resituarse en un mundo cambiante y competitivo, un ambiente que se intensificará en 2010, con el apagón analógico y la transición a la Televisión Digital Terrestre, que cuatriplicará la competencia. Tendremos que dar el do de pecho para mantener nuestra audiencia.

-¿Cómo se están armando para hacer frente a sus rivales?

Nos hemos dado cuenta de la importancia de funcionar como grupo. Planificar conjuntamente y tener una unidad editorial nos permite aprovechar sinergias y tener más peso en el mercado. Un arma estratégica para un grupo pequeño como el nuestro son las nuevas tecnologías, que nos permiten acortar distancias con otros grandes medios, que cuentan con más recursos y con una audiencia potencial mucho mayor. Con tecnología e ingenio se puede disminuir el gap que nos separa de ellos. Además, nuestra apuesta por la calidad en la gestión es clara, y los certificados que hemos recibido lo avalan (Q de Plata, ISO 9001:2000, etc.). Visión de grupo, tecnología, ingenio y calidad son nuestros cuatro pilares.

-En un momento en el que la gestión de los medios públicos está en entredicho por los despidos anunciados por Radio Televisión Española (RTVE), ¿cuál es el secreto de EiTB para ser el único grupo público sin deuda bancaria?

Las televisiones públicas han estado siempre en el ojo del huracán por el despilfarro y la mala gestión. En nuestro caso, nunca nos han podido acusar de ningún dislate, porque la propia Ley de Creación del Ente EiTB impide que el grupo genere déficit o tenga deuda consolidada.

-¿Cómo se evita que un medio público se convierta en un mastodonte imposible de manejar?

Yo no quiero ni denostar ni defender a RTVE y a quienes la han gestionado, pero sí puedo entender cómo se ha llegado a su situación, en un mercado muy competitivo en el que los gustos de la audiencia cambian constantemente. La gente hoy en día ya no es fiel a una cadena, sino a una serie de contenidos que se venden al mejor postor. Se ha acabado lo de ser la autopista y poner también los coches. A partir de ahora, los medios audiovisuales serán cada vez más cauce de productos creados por terceros. Siendo así, si uno está metido en la pelea por mantener el liderazgo, es normal hacer locuras y gastar cantidades enormes de dinero en programas que luego duran dos semanas.

-¿EiTB no está metida en esa pelea?

Nuestra política es completamente distinta. Los equipos de dirección que nos precedieron supieron incorporar a EiTB la política empresarial e industrial que tan arraigada está en este país. Es una política que planifica las cosas a medio plazo, que no cree en los pelotazos y evita endeudarse, apostando por una economía saneada, por trabajar con los recursos del país y no hacer grandes fichajes. Es un enfoque completamente diferente al de otros medios públicos. Tenemos muy claro que trabajamos en un ámbito horizontal, para dar un servicio público competitivo pero que no pierde de vista su identidad nacional, cultural y lingüística. Eso tiene sus ventajas, porque no sufrimos grandes sobresaltos, pero los períodos de maduración son más largos: tardan más en llegar los éxitos y cuesta remontar cuando metemos la pata.

-O sea, que no desayuna leyendo los índices de audiencia.

No nos engañemos. Nosotros también competimos y a las ocho y media de la mañana miramos la audiencia del día interior, para ver cómo mejorar. Pero no nos obsesiona tanto la audiencia del día como las pautas de consumo, que nos ayudan a saber si cumplimos nuestras expectativas. Para nosotros, ganar una noche a las privadas es importante, pero lo más relevante es mantener a lo largo del año el liderazgo del que disfrutamos en los informativos y la programación infantil. Además, no nos interesa tanto invertir en productos de éxito de fuera como potenciar la producción propia y, por añadidura, una industria audiovisual vasca.

-Según el último informe del Sociómetro, siete de cada diez vascos eligen ETB 1 y 2 para informarse y Radio Euskadi es la emisora más seguida en la CAV. ¿Pesa mucho la responsabilidad de ser la principal fuente de información de un país?

Es un arma de doble filo. El Sociómetro confirma que somos un referente en Euskadi cualitativa y cuantitativamente, que somos veraces, plurales, capaces de atender a la gran diversidad de públicos que hay en este país, no sólo en lo político, sino en lo territorial, lo económico y lo social. Demuestra que nuestros informativos tienen txapela, pero una txapela universal.

-¿Y cómo lo consiguen?

Tras superar uno de nuestros principales handicap , que era el de ser percibidos como un medio de proximidad, que informaba bien sobre el País Vasco pero no tanto sobre lo que ocurre a nivel estatal e internacional. Hemos hecho un esfuerzo enorme para ampliar nuestra red de corresponsales y evitar que el espectador cambie de cadena para saber lo que ocurre en el mundo.

-¿Datos como los aportados por el Sociómetro son un bálsamo para un medio continuamente cuestionado por su parcialidad y acusado de actuar al dictado del PNV?

Asumimos con mucha deportividad lo de la parcialidad, porque lo bueno de las críticas a EiTB es que nos llegan de todos los ámbitos. En una misma mañana hemos tenido que comparecer dos veces en el Parlamento Vasco, primero porque unos nos acusaban de ser la ventana del españolismo en Euskadi y media hora más tarde porque otros decían que éramos los portavoces de ETA. También nos acusan de ser excesivamente progubernamentales. Es evidente que todo eso a la vez no podemos ser. Es normal que en un país tan fragmentado como el nuestro nos vigilen con lupa, teniendo en cuenta nuestro nivel de penetración. Pero por lo que sé de otros compañeros de la Forta (Federación de Organismos de Radio y Televisión Autonómicos), las críticas que recibimos no son más duras que las que se realizan en otras comunidades.

-¿Se sienten atados en corto, al ser vigilados de cerca por el consejo de administración, las distintas fuerzas del Parlamento Vasco, los sindicatos, las audiencias...?

No, creo que nos dejan hacer, nos sentimos libres a pesar de los controles lógicos a los que debe someterse un medio público. Sabemos cuáles son nuestros límites, que nos llevan a un ejercicio responsable de la profesión, que no a la autocensura. Nuestra bandera es la honestidad profesional. En su día hubo un intento fallido de politizar EiTB y meterle en el rifi-rafe político. Hemos tenido que comparecer ante el Parlamento y los tribunales más de lo que quisiéramos y ser objeto de campañas de desprestigio desde otros medios, pero hemos dado una respuesta profesional y serena a este ataque y hemos conseguido salir reforzados del golpe.

-El 'Cocidito Madrileño', un anuncio de un andaluz soso que encuentra en Euskadi su paraíso, un juego de ordenador que simula un encierro sanferminero en el que pillar con el toro a un corredor no vasco puntúa más... Muchos han puesto el grito en el cielo por estos productos de EiTB. ¿Falta sentido del humor?

Todo responde a una línea de comunicación que iniciamos con aquel anuncio de la txapela, lo que evidencia que de los primeros que nos hemos reído es de nosotros. Creemos que en Euskadi faltaba un poco de humor y hemos intentado poner un poco de sal, lo que no ha sido bien entendido por algunos. No comprendo que un andaluz al que el sirimiri o un concierto de txistu le parezcan la monda ofenda a nadie. El humor es una gran válvula de escape en una sociedad tan tensa a veces como la nuestra.

-¿'Vaya Semanita' ha marcado un antes y después?

Sí, y no sólo en la tele. Nos ha ayudado reírnos de nosotros mismos y a mostrar una imagen más distendida de los vascos fuera de Euskadi, ya que las cadenas estatales han emitido muchos cortes del programa en horario de máxima audiencia. Hemos demostrado que la sociedad vasca es abierta y tiene más sentido del humor y capacidad de autocrítica de lo que ellos mismos son capaces de aguantar. Basta ver cuánto tiempo a durado el sucedáneo de Vaya Semanita en TVE.

-¿Fue duro ver que el 'hijo pródigo' que se marchó a Madrid desaparecía de la parrilla en poco tiempo?

Puede parecer pretencioso, pero sabíamos que ocurriría. Vaya Semanita plantea una fórmula para un tipo de televisión como la nuestra, no para cadenas que están pendientes del qué dirán y de la audiencia. Nosotros aguantamos ocho meses con el programa en antena antes de que comenzara a triunfar. En TVE, la versión que se hizo de Vaya Semanita tenía muchos boletos para desaparecer pronto.

-¿Cómo vive la situación de interinidad en la que se encuentra desde que fue nombrado, en junio 1999?

No me afecta ni me siento interino a la hora de asumir responsabilidades. En un país tan complejo como el nuestro, es muy difícil que una ley que exige una mayoría cualificada para elegir al director de EiTB no genere problemas derivados de interpretaciones muchas veces más políticas que jurídicas. Los partidos tendrán que pensar si es razonable que para ser director de EiTB haga falta una mayoría más cualificada que para ser lehendakari.

-¿Cree necesario que los medios públicos estén controlados por los comités de sabios que defendieron en su día los socialistas?

Ellos mismos se han cargado la idea. Fue una propuesta hecha por alguien que pensaba que no pensaba acceder al poder. Personalmente, creo que podemos hacer mil ejercicios teóricos sobre cómo deben ser los medios públicos, pero desde y con los profesionales del sector, no en laboratorios universitarios y contando con la opinión de gente que tiene a gala no ver la tele, como sucedió con el comité conformado para TVE. Era una iniciativa que adolecía de falta de realidad.

-¿Le sigue costando a EiTB contar con representantes de todos los colores políticos para sus tertulias de radio y televisión?

Sí, sobre todo en euskera. Tenemos mucho que agradecer a los que colaboran con nosotros, porque unir tu nombre a una opinión, mojarte todas las semanas, no es fácil y más en la situación que hemos vivido.

-¿Se han calmado ya los ánimos de los casi 600 trabajadores de Iurreta que deberán mudarse a la Feria de Muestras de Bilbao cuando terminen las obras de la nueva sede?

El nuevo plan de diseño de sedes responde a la filosofía de ser un grupo muy pegado a la realidad vasca, muy enrraizado en ella. Euskadi es un país netamente urbano. Aunque todos procedemos de un caserío, vivimos en la ciuda o cerca. La nueva tecnología digital permite con pocos requisitos producir y emitir con mucha calidad desde casi cualquier sitio. Iurreta nació en el 82 como punto de unión equidistante entre las tres capitales vacas cuando las cintas de un partido de fútbol en Donostia o una sesión del Parlamento en Vitoria se mandaban en taxi. Hoy esa necesidad ha desaparecido, y creemos que los medios de comunicacion deben estar donde está su gente, en las ciudades. De ahí nace el proyecto Digibat, dirigido a que cada capital aloje una sede de EiTB dotada con los equipos necesarios para emitir y producir programas. Era algo que ya habíamos conseguido en Donostia, Pamplona, Baiona y Gasteiz. La gran asignatura pendiente era Bizkaia, donde teniamos un problema de disociación y de multiplicacion de sedes muy poco práctica. La situación en Iurreta se estaba volviendo muy precaria, porque se trata de un lugar que se concibió para una televisión que emitía ocho horas al día y ahora alberga seis canales. Una olla a presión a la que había que dar salida. Se nos presentó la gran oportunidad de trasladarnos a la Feria de Muestras y la hemos aproverchado. Es una medida que no resiste la crítica. Existe una unanimidad absoluta respecto a que el cambio era imprescindible para garantizar la supervivencia del grupo. También es verdad que hay gente que tenía organizada su vida en torno a la sede de Iurreta, pero seguro que alcanzamos un acuerdo para que el cambio sea lo más llevadero posible.

-¿Qué papel jugará el centro de producción televisiva en el que se está transformando la sede de EiTB en Miramón?

Entre dentro de una estrategia de especialización de nuestras distinta sedes, en la que queremos que Miramón se convierta en el centro de produccion televisiva más importante del norte del Estado y entre el eje París-Madrid, en el que exceptuando Barcelona, que se sale de este trazado, no hay otra ciudad que cuente con las instalaciones con las que vamos a contar nosotros. La gran obra es un plató de 1.200 metros cuadrados que se orientará a la grabación de productos de ficción no sólo para Euskadi, ya que queremos que las productoras vascas no sólo trabajen para EiTB.

-¿Surte efecto el esfuerzo por que ETB 1 y Euskadi Irratia dejen de ser los medios de la trikitixa y los aizkolaris?

Resulta difícil, porque al ser las únicas opciones de peso en euskera, tanto en radio como en televisión, nos vemos obligados a responder a la demanda de una audiencia muy heterogénea, que nos pide desde la retransmisión de partidos de pelota a más programas culturales o un reality show. En poco espacio debemos tratar de responder a intereses muy variados, que son los que puede tener un niño de una ikastola de Bilbao a un baserritarra de Ataun. Y no es extraños que unos nos critiquen porque damos mucha trikitixa y otro echen de menos que haya más folklore vasco.

-¿Qué resultado ha dado la reciente reunión que han mantenido con la productoras vascas para dar una vuelta de tuerca a ETB 1?

Les hemos pedido que trabajen en nuevos formatos y programas hechos en euskera, que aunque socialmente tengan notoriedad y sean menos exportables, son muy relevantes para nosotros. Potenciar ETB es un objetivo prioritario para nosotros.

(publicado el 22-04-2006 en Diario de Noticias de Alava)

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