Brno, República Checa. La Universidad Masaryk de Brno lleva cinco años impartiendo cursos de Lengua y Cultura Vasca, de los que se hizo cargo la irundarra Ainara Maya en el año 2008. La mayoría de sus alumnos estudian Filología y Ainara cuenta que el euskera les parece "muy diferente de todas las otras lenguas que conocen y de gran musicalidad". Para dar a conocer mejor el sonido del euskera, Ainara invita todos los años a escritores y músicos euskaldunes. El pasado 14 de abril, por ejemplo, Harkaitz Cano y Asier Serrano estuvieron en Brno participando en una Noche de Poesía Vasca. Y es que la literatura, junto al euskera, es una de las pasiones de Ainara.
-¿Cuando comenzó el programa de Lengua y Cultura Vasca en Chequia?
El programa se implantó en Brno por primera vez en el curso de 2006, a través del Departamento de Cultura del Gobierno Vasco.
-¿Cuántos alumnos hay en el curso?
Yo llegué en 2008. Este es mi tercer año en la Universidad Masaryk y mis alumnos han sido en su mayoría checos y eslovacos, estudiantes del Departamento de Lenguas Románicas y Filología. Este trimestre tengo a quince alumnos en el curso inicial, básico, más los alumnos de asignaturas como Literatura Vasca, Cultura Vasca, Cine Vasco...
- ¿Qué saben sobre Euskal Herria?
Casi nada... Lo que han oido sobre ETA... y alguno que otro tiene amigos en Euskal Herria. Mis alumnos son jóvenes y tímidos, aunque majos, y les parece extraña la situación política vasca, incomprensible.
- ¿Qué impresión les causa oir hablar en euskera?
Les parece una lengua muy diferente de las que conocen, una lengua de gran musicalidad. No saben nada sobre el euskera y se apuntan en esta asignatura optativa con ganas de 'aprenderlo todo'. En las clases de euskera utilizo material didáctico tanto de HABE como de IKA, así como el del programa "Euskara Munduan" del Gobierno Vasco.
- Según tu experiencia, ¿es fácil 'vender' el euskera en el extranjero?
No es fácil, sobre todo porque su lengua es el checo. Aún así, su nivel de español y francés es muy alto, y me entienden bien. Por ese lado es fácil, porque lo tienen todo por aprender y porque están deseando hacerlo. Eso es lo que me motiva.
- Ahora estas plantando las semillas, ¿cuáles crees que serán los frutos de estos cursos?
Este es mi tercer año. Antes de mí ha habido otros dos lectores, y yo creo que las semillas de este curso son los propios alumnos. Algunos alumnos han quedado enamorados del euskera, y yo misma me he enamorado sin remedio... pero bueno, eso es otra historia.
- Además de las clases, también organizáis actividades culturales. ¿Cuáles?
El Día Internacional del Euskera, el 3 de diciembre, todos los años proyectamos una película en euskera y en el mes de abril organizamos una Semana de la Literatura Vasca. En 2009 nos visitó el catedrático Jon Kortazar para dar una conferencia sobre la literatura vasca de los últimos 30 años; en 2010 vinieron Laura Mintegi e Iñaki Zubeldia, para dar sendas conferencias sobre literatura vasca, y este año acaban de estar aquí Asier Serrano y Harkaitz Cano, ofreciendo un recitar en la Noche de la Poesía Vasca.
- De lo realizado hasta ahora, ¿qué es lo que te produce mayor satisfacción?
El agradecimiento de los alumnos.
- ¿Alguna anécdota?
El año pasado para el Aberri Eguna pintamos ikurriñas con los alumnos del curso de cultura vasca, y las colocamos en facultad, con una explicación en checo. Al día siguiente habían desaparecido. Alguien las quitó.
- ¿Qué sentimientos te produce este trabajo? ¿Qué sueños tienes?
Me siento muy a gusto en este trabajo, enseñando euskera, dándolo a conocer en el mundo. Me llena. Pero muchas veces me he sentido bastante sola. Profesionalmente. Y personalmente, me siento mejor que hace tres años. Tomé la decisión de cambiar de vida, dejar mi trabajo de técnico de euskera y aceptar este puesto. Mirando atrás creo que vine huyendo, a olvidar el desamor.
- ¿Tienes relación con la comunidad vasca local?
Aquí no hay una gran comunidad vasca, hay pocos vascos. Hay algunas empresas, la mayoría de la Cooperativa Mondragón, y sí hay algunos vascos trabajando en ellas. También hay estudiantes de Erasmus.
- ¿Te ha costado adaptarte a esta vida?
Sobre todo hasta que aprendí algo del idioma, pero si no, no. Los checos se han portado muy bien conmigo desde el principio, aunque no supiera nada de checo.
- ¿Qué otros proyectos tienes entre manos?
En estos tres años he escrito tres poemarios, pero no los he publicado. Además, estoy escribiendo una novela, y también trabajo en traducción. Por el momento este corazón dolorido no tiene proyectos personales. Quiero escribir menos y vivir más feliz. Simplemente feliz, sin pretensiones. Vivir con quien quiero, una casa, tener hijos... ¡eso son puros sueños para mi! Pero eso es otra historia...