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Madrid, España. Han sido doce años los que Julio Elejalde Gainza ha vivido por y para Euskal Etxea de Madrid (EEM). El tiempo libre que le dejó la jubilación le trajo a una persona esencialmente activa e inquieta como él la posibilidad de involucrarse en EEM, en un momento en que hacía falta en el centro vasco madrileño la labor de una persona como él. A lo largo de estos años, ha estado donde se le ha requerido y junto al voluntario de a pie que ha sido en la entidad, ha pasado por ser vicepresidente, secretario, tesorero y presidente, y presidente asimismo de la Federación de Centros Vascos de España.

Ahora, anuncia un cambio de aires en su vida, y tras su fructífero periodo madrileño, comienza uno nuevo, más tranquilo creemos, que le lleva a residir en Cantabria, en Liendo, junto a Laredo, más cerca de su querido Botxo, a donde no perdona, ahora con más frecuencia, viajes para reunirse con sus amigos de siempre “a compartir un pote y echar unos muses“. No nos cuesta nada imaginarle por la A-8 montado en su “pepino” Honda 600, que --hay cosas que no cambian-- “sigue dando vidilla” a su alma de motero.

De su vida laboral destacaremos que entró en 1959 en el Banco Vizcaya como botones, en la central de Bilbao y que finalizó como director general del Banco Depositario, del Grupo BBVA, de donde "me echaron ya por viejo", dice con el desparpajo que le caracteriza. Pasó a Madrid en 1982 al trasladarse a la capital española buena parte de los servicios centrales del banco, y más tarde se incorporó a Euskal Etxea para apender euskera. Allí coincidió con Jon Zaballa, que le convenció para implicarse más.

Fiestas Vascas en El Retiro

Desde 2009 hasta fines de 2021 ha llevado a cabo una intensa actividad al servicio de Euskal Etxea y de los vascos y su entorno en Madrid. Destaca en su haber con especial cariño la organización durante estos años de tres grandes Fiestas Vascas en El Retiro, al objeto de acercar los vascos y su imagen al público madrileño, aunque no quiere dejar de citar la inspiración que su buen amigo Pablo Beltrán de Heredia aportó a la actividad.

Le gusta escribir y reflexionar, sin más pretensiones que aporta su granito de arena, y le despreocupa no ser ortodoxo o políticamente correcto. Colaboró en EuskalKultura con un par de artículos --"Vasquismo en Madrid, Euskal Jaia 2017" y "Diáspora"-- y tiene su propio blog, Con sentido común, si bien aclara que desde la pandemia no le ha prestado demasiada atención. Ha publicado un libro, "Ocurrencias (con sentido común)".

Enfatizan desde Euskal Etxea de Madrid su reconocimiento y agradecimiento a la excelente labor desarrollada y desde estas líneas nos sumamos a ello. Aunque esto no es un adios, puesto que sabemos que cualquier día de estos tropezaremos con él en el Botxo.