Bakersfield, EEUU. Después de dos años en que hubo de suspenderse por la epidemia de COVID-19, NABO retoma este año su tradicional Udaleku, campamento de verano para niños/as y adolescentes de 10 a 15 años, que se llevará a cabo a partir de mañana viernes 17 de junio hasta el sábado de la semana que viene. 89 niños/as y jóvenes de centros vascos de diferentes estados participarán en la edición, organizada en esta edición por NABO y el Kern County Basque Club de Bakersfield.
Este año la duración de Udaleku será algo más breve y en lugar de las habituales casi dos semanas comenzará mañana jueves, con el acto de recepción a los niños y niñas participantes, y finalizará con la 'última representación' el sábado de la próxima semana, en el frontón y amplia sede del KCBC. Los instructores serán tanto locales como llegados de Euskal Herria, y en su seno se impartirán y trabajarán, entre otros temas, dantza, euskera, txistu, pelota, cultura, y cocina.
Vídeo con imágenes del último Udaleku previo a la pandemia, en San Francisco (irudia NABO)
Las y los campistas pernoctarán en casas de familias vascas de la zona, que cada día a primera hora les llevarán a la Euskal Etxea para allí desarrollar a lo largo de cada jornada un programa que incluye clases y actividades de ocio y tiempo libre. Como es sabido, el objetivo de Udaleku es proporcionar a sus participantes una formación básica en temas de cultura vasca tradicional, al tiempo que traban nuevas amistades entre sus pares de otras euskal etxeas, amistades que a menudo les acompañarán durante toda su vida.
En esta ocasión la 'ultima representación' —que marca el final del Udaleku— tendrá lugar el 25 de junio, y a ella están invitadas tanto las familias de los campistas, como las familias de acogida, socios y socias, y la comunidad en general. En su transcurso los campistas muestran lo que han aprendido durante Udaleku. Si tienes intención de acudir, la organización ruega compres la comida con antelación, aquí. La cena se servirá a las 17:30 y la función comenzará a las 19:00, en medio de un gran ambiente.
Desde aquí, eskerrik asko a niños/as, padres, instructores/as y a la organización de NABO y la Euskal Etxea, así como a todos/as quienes han vuelto a hacer posible este pequeño milagro que implica la labor voluntaria e impagable de toda una comunidad!