Sídney, Australia. Tras el forzado cierre de establecimientos por coronavirus, la Euskal Etxea Gure Txoko de Sídney volvió a abrir sus puertas el pasado domingo en lo que a su popular servicio de restauración abierto a todo público se refiere. El frío en el exterior, con una temperatura máxima de 14 grados, y probablemente el temor y precaución que genera la pandemia, que no olvidemos sigue vigente, ocasionaron que se juntasen solo 32 personas, sobre una reserva inicial de 40.
Entre los asistentes siempre concurren vascos, aunque la popularidad de la oferta gastronómica que cada domingo al mediodía ofrece el Gure Txoko está generando toda una parroquia de aficionados australianos no vascos que acuden tanto por el boca a boca como convocados por las buenas referencias en medios de comunicación, que presentan a la euskal etxea como una gema sin descubrir que sirve una excelente comida de estilo vasco, una propuesta diferente y atractiva en su entorno.
El éxito del domingo fue mérito de la labor en la cocina de Jon, Nekane y Álvaro (zorionak eta eskerrik asko), que prepararon en esta vuelta a los fogones del Centro un menú a base de patatas en salsa verde, cochinillo asado con guarnición, y tarta de queso con frambuesas. Hummmmm...