180 cicloturistas partieron ayer de Burdeos rumbo a Bilbao, en la marcha organizada por la Euskal Etxea

09/05/2014

Cicloturistas del grupo Urgozo, de Bilbao, posan en la salida con autoridades y organizadores, entre ellos David Mugica, presidente de la euskal etxea bordelesa (foto BordeleEE)

Un irrintzi dio el pistoletazo de salida de la carrera cicloturista Burdeos-Bilbao 2014, dejando claro así el espíritu de esta particular carrera organizada por la Euskal Etxea de Burdeos: mezclar deporte, cultura y convivencia. Entre los participantes había aficionados al cicloturismo de Burdeos, Donostia y Bilbao, una mezcla especial que tendrá ocasión de seguir estrechando lazos hoy y mañana, en las dos últimas etapas que les llevarán primero a Donostia y después a la meta: Bilbao.

Burdeos, Francia. Arrancó ayer la primera etapa de la marcha cicloturista Burdeos-Bilbao 2014, organizada por la Euskal Etxea de Burdeos en colaboración con las asociaciones Stade Bordelais (Burdeos), BeraBera (Donostia) y Urgozo Txirrindulari Taldea (Bilbao). La carrera partió por la mañana de la plaza Pey-Berland, con los 180 participantes deseosos de ponerse en marcha y completar la primera etapa hasta Léon, unos 150 km.

La salida contó también con la presencia de representantes de las entidades participantes y colaboradoras: Guy Accoceberry, del Ayuntamiento de Burdeos; Marc Moulin e Matthieu Hazouard, por la l'Eurorégion Aquitaine-Euskadi y Aquitania; Florence Lamarque, en representación del diputado V. Feltesse; Gilles Lavandier, de la Fédération Française de Cyclotourisme y Juan-Antonio Alcocer, de Kutxabank, así como Fabrice Labarbe, director del Stade Bordelais-ASPTT y David Mugica, presidente de la Euskal Etxea de Burdeos.

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[Los participantes en la línea de salida, deseoso de comenzar el viaje (foto BordeleEE)]

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[David Mugica, presidente de la euskal etxea bordelesa, se dirigió a los participantes en la salida (foto BordeleEE)]

El pistoletazo de salida se dio con un irrintzi y los cicloturistas se pusieron en ruta. Tres hores después llegaron al avituallamiento de Commensacq, a 82 kilómetros, donde fueron recibidos en la sala de fiestas del pueblo y pudieron comer y recuperar fuerzas, todo ello animado con la música de la txaranga Gabatxos.

Después, la segunda parte de la etapa, hasta la localidad de Léon, donde los primeros ciclistas llegaron a media tarde. A partir de las 19:00, con el fin de etapa, llegó el momento de descansar, comentar la jornada y los paoisajes con los nuevos amigos y cenar, nuevamente con el impagable ambieten de la txaranga. Los 180 corredores se alojaron en los bungalows de la "Village sous les pins" de donde partirán hoy para completar los 130 km de la segunda etapa: Léon-Donostia.

Más información y fotografías de cada etapa, en la página de Facebook de Euskal Etxea de Burdeos.