Korrika reunió a 300 personas el sábado en Neukolln. La carrera terminó en el restaurente On Egin, que sirvió talos con txistorra y sidra. "Para los euskaltzales de Berlín, Korrika no fue sino el comienzo de un largo sábado de fiesta y celebración", cuentan desde la euskal etxea (foto Berlín CV)